Fuente: El Periòdic
La demencia es una enfermedad neurodegenerativa sin cura que puede comenzar hasta 20 años antes de su diagnóstico. Una prioridad clave en los pacientes con demencia es la identificación de factores modificables tempranos que pueden retrasar la progresión de la enfermedad. Conscientes de esta necesidad, profesores e investigadores miembros de la Cátedra DeCo MICOF CEU UCH para el estudio del Deterioro Cognitivo han elaborado un estudio centrado en identificar los factores de riesgo modificables en el estilo de vida para la prevención de la demencia, relacionando cada uno con una letra del alfabeto para que resulte más fácil difundir entre la población “Cómo vivir neuroprotegidos, de la A a la Z”. La clasificación también distingue mediante un código de color los factores preventivos y de riesgo de los factores no modificables.
A través de este estudio, publicado recientemente en la revista científica Environmental Research and Public Health, se pone el acento en el papel de las farmacias comunitarias como puntos adecuados para el cribado de deterioro cognitivo debido a su proximidad a los pacientes. La investigación ha sido desarrollada por el equipo liderado por la doctora Lucrecia Moreno, catedrática de Farmacología de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) y directora de la Cátedra DeCo, junto con la doctora y profesora de la CEU UCH Mónica Alacreu y los farmacéuticos José Sendra, María Gil, Hernán Ramos y Gemma García-Lluch.
El estudio ha identificado los factores más comúnmente documentados en la literatura científica como relacionados con la demencia. Una lista de conocimientos sobre demencia de la A a la Z, que puede ser una herramienta eficaz para la detección temprana de la demencia en la población general y para su difusión. Desde la importancia de la Audición, el control en el uso de los hipnóticos, de los niveles de Colesterol, la Depresión, la necesidad del Ejercicio Físico, pasando por el valor de los Juegos cognitivos, la Lectura, la Música y la Nutrición, junto con otros factores menos conocidos como protectores frente al deterioro cognitivo, como el uso de internet, todos han sido analizados y reflejados en este estudio de la CEU UCH.
La doctora Lucrecia Moreno ha destacado que el estudio está pensado también como una herramienta de sensibilización y educación social frente a la demencia y otras enfermedades neurodegenerativas. Por eso, todos los ítems educativos elaborados en este trabajo de investigación pueden ser ampliamente distribuidos por los profesionales de la Salud para contribuir a la educación sanitaria y detectar la demencia lo antes posible.
El estudio elaborado por los investigadores de la Cátedra DeCo MICOF CEU UCH también ha permitido conocer cómo el mayor conocimiento de estos factores de riesgo entre los profesionales farmacéuticos impactará directamente en la salud pública de la población. Más de 350 farmacéuticos pusieron a prueba su conocimiento de esta lista de factores relacionados con la demencia, clasificados de la A a la Z. A través de un cuestionario, el estudio ha evidenciado que los factores de riesgo identificados con mayor frecuencia fueron los antecedentes familiares de demencia seguidos del aislamiento social. Mientras que los más desconocidos son el herpes labial, dormir más de 9 horas al día y la mala audición.
También entre los factores de protección frente a la demencia poco conocidos están el uso de Internet, evitar la contaminación y el uso de medicamentos antiinflamatorios. En este sentido, la doctora Lucrecia Moreno ha subrayado que “el conocimiento de los farmacéuticos sobre los factores relacionados con la demencia debe actualizarse con el objetivo de mejorar su ubicación única para implementar fácilmente la detección del deterioro cognitivo”.
La Cátedra DeCo MICOF CEU UCH se puso en marcha hace dos años desde la Universidad CEU Cardenal Herrera y el Muy Ilustres Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia con el objetivo de contribuir al interés científico por identificar lo antes posible a los individuos susceptibles de desarrollar disfunción cognitiva, a través de las farmacias comunitarias de la provincia de Valencia. “El mejor tratamiento para la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia es la detección precoz del deterioro cognitivo leve”, subraya la doctora Lucrecia Moreno.
Junto a la actividad investigadora, desde la Cátedra DeCo también se impulsan campañas de información y formación para dar a conocer a la población los factores de riesgo en el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas y para concienciar sobre cómo un estilo de vida saludable puede ser la clave para vivir neuroprotegidos.