Fuente: Levante-EMV
Estas navidades van a ser diferentes porque la temporada pasada las estaciones de esquí permanecieron cerradas por culpa de la COVID-19. Todo el mundo tiene muchísimas ganas de esquiar. ¿Se prevé un incremento de las lesiones deportivas esta temporada?¿Influirá en algo la falta de práctica del año pasado?
A juicio del doctor Joan S. Escala Arnau, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología, y con más de 25 años de experiencia en el campo de la cirugía de columna, esto sí puede suceder.
El también presidente del comité de comunicación de la Sociedad Española de Columna Vertebral recuerda que, aproximadamente, practican esquí más de 200 millones de personas en el mundo y la probabilidad de una lesión en general por este deporte oscila entre 2,5 y 4 por cada mil aficionados y día.
Además, según estudios, dice que las lesiones producidas durante la practica del esquí tienen lugar especialmente en la primera semana en la que se inicia el deporte, y sobre todo en aquellas personas con menor experiencia, en esa fase de aprendizaje.
Las causas de las lesiones, según indica, son inherentes al propio deporte, donde se combina la velocidad, con una práctica con muchas otras personas, y además en un entorno hostil, como es la montaña y también la nieve.
Pero también el doctor Escala advierte sobre el uso de material incorrecto, sobre la falta de preparación, de la técnica inadecuada, o del hecho de no ser consciente de cuál es nuestro nivel y entrar en pistas que están preparadas para niveles superiores, aparte de que hay que tener en cuenta la fatiga y el cansancio que se van apoderando del esquiador durante el ejercicio, y de los factores relacionados con la calidad de la nieve.
"El hecho de no tener experiencia en un deporte como el esquí, donde se alcanzan grandes velocidades, hay que controlar pendientes, esquivar a otros esquiadores; todo esto, la inexperiencia, la falta de pericia, hace que el riesgo sea mayor en gente inexperta que en gente que hace años que esquía. Aunque en expertos a veces las lesiones se producen en las situaciones más absurdas", reconoce el doctor, también esquiador.
Este experto de la Sociedad Española de Columna Vertebral subraya que las lesiones más frecuentes en el ámbito del esquí son las de rodilla, pero cita que también las de clavícula, muñeca, etc. Señala también que son frecuentes los traumatismos craneoencefálicos, los golpes directos sobre el cráneo.
Pero centrándose a nivel de la columna vertebral habla de los traumatismos o contusiones que pueden producirse sobre el eje de la columna vertebral, que puede ser a nivel cervical, dorsal o lumbar.
"Si particularizamos un poco en la columna cervical son muy frecuentes los esguinces cervicales, los latigazos cervicales, las lesiones por caídas que provocan esguince en el cuello, una zona frágil y vulnerable. Si se incrementa la magnitud del traumatismo, tras una precipitación por un salto, por ejemplo, se pueden tener fracturas vertebrales, que son lesiones más graves y que pueden provocar o requerir de cirugías por ejemplo en la zona lumbar", explica.
Concretamente indica que puede derivar en lesiones neurológicas, medulares, que en función del nivel de afectación pueden generar una paraplejia, es decir, una pérdida de movilidad o de función en las extremidades inferiores, o bien una tetraplejia, cuando esa pérdida tiene lugar en las cuatro extremidades.
A nivel de protección el doctor Escala ve fundamental el uso del casco, cuyo empleo celebra por parte de la mayor parte de los esquiadores. Además, comenta que suele emplearse un protector lumbar o órtesis para proteger la columna dorsal y lumbar en los niños pequeños sobre todo, ya que están en crecimiento y esto les puede proteger de un golpe.
Los snowboarders emplean igualmente una muñequera, según prosigue, y "porque las caídas son muy frecuentes", o algún tipo de codera incluso, pero reconoce que todo depende del practicante del deporte. Sí aconseja en el esquiador en general el uso del casco para evitar lesiones gravísimas o incluso la muerte si se produce una hemorragia craneal.
Por otro lado, este especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología, considera que hay que tener en cuenta que el esquí es un deporte "físicamente exigente" y para el que hay que estar en forma, practicar ejercicio de forma regular y tener una buena forma física.
A su juicio, es aconsejable también reforzar toda la musculatura abdominal, "el core", toda esa musculatura paravertebral, dorsal y lumbar para estar preparado para poder aguantar toda la jornada del esquí, que se desempeña durante bastantes horas.
El también experto con más de 25 años de experiencia en el campo de la cirugía de columna insiste, eso sí, en que en el caso de contar con alguna patología se debe consultar con los especialistas, para identificar cuáles son las causas de la misma, así como los tratamientos y consejos que se deben dar antes de la práctica deportiva.
"Sí hay que tener en cuenta que si hay alguna patología y el paciente presenta dolor o algún problema en la columna vertebral, ya que es un deporte de riesgo, y sujeto a lesiones, se debe buscar el consejo de un especialista de columna para ver cuál es el origen de estos dolores o de esa patología, así como estudiarla con pruebas complementarias para hacer una recomendación objetiva al paciente", aclara.
Destaca que, sin duda, hay que tener un equipo adecuado para la práctica de deporte y recomendar al que se va a iniciar en el esquí que sea prudente, que aprenda bien la técnica y que no se lance de forma intempestiva y tenga sus clases con técnicos especializados, de forma que no corra riesgos innecesarios, "porque las lesiones son muy frecuentes y pueden hipotecar la vida en el futuro".
Hay que ser conscientes de que el esquí es un deporte de riesgo y tenerle respeto y prudencia, porque se realiza en un ambiente hostil como es la montaña. Y con la COVID-19, el presidente del comité de comunicación de la Sociedad Española de Columna Vertebra sostiene que se deben mantener las medidas establecidas, igual que en la práctica de otro deporte.
Ahora bien, al estar al aire libre sí resalta que solo en pocos momentos te reúnes con gente, solo al hacer las filas, si las hay, para subir a los arrastres, y en las áreas de recreo o bares. "Sería uno de los deportes que a nivel de contacto con el resto de personas, al estar al aire libre, se puede practicar con más tranquilidad, exceptuando el momento de las filas, pero si la gente emplea las mascarillas el riesgo se minimizaría mucho", sentencia.