Fuente: El Global

“Hemos apostado por un modelo de venta exclusiva de test de autodiagnóstico de COVID-19 en las farmacias y creemos que es un modelo adecuado”. Con estas palabras, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha cerrado la puerta a la posible venta de estos productos en otros establecimientos como supermercados y grandes superficies.

Cabe recordar que la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), vieja conocida de la farmacia por el lobby realizado en épocas pasadas para la liberalización del modelo farmacéutico regulado, remitió a finales de diciembre una carta a la ministra de Sanidad ofreciendo su “extensa red de miles de tiendas en toda España” para colaborar en la “venta masiva de test de antígenos” (ver listado de compañías asociadas en Anged aquí). Anged argumenta que esta medida ya se lleva a cabo en diversos países europeos como Francia, Alemania, Países Bajos, etc., y que consigue “abaratar sustancialmente los precios”.

Ahora bien, desde Sanidad se rechaza esta posibilidad. “Recalcamos la importancia de llevar a cabo el acceso (a los test de autodiagnóstico) a través de las farmacias”, ha indicado la ministra en una comparecencia celebrada este 4 de enero.

No obstante, la ministra ha aseverado que para el Ministerio se considera “fundamental” garantizar el suministro suficiente de estos productos. Para ello se mantienen contactos permanentes con la Federación Nacional de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) y el Consejo General de Farmacéuticos.

“Recalcamos la importancia de llevar a cabo el acceso (a los test de autodiagnóstico) a través de las farmacias”, Carolina Darios: ministra de Sanidad.

“La semana pasada se pusieron en el mercado nacional 5 millones de test y esta semana se están duplicando estas cifras”, ha valorado.

En este sentido, Darias ha recordado que la Aemps ha autorizado 33 marcas de test de autodiagnóstico con marcado CE, junto a la también autorización provisional para la venta de test de uso profesional que comercializan otras seis compañías. “Somos conscientes del cuello de botella que existe para que las compañías obtengan el marcado CE”, ha indicado la ministra.