Fuente: El Global
La Comunidad Valenciana suele servir como ‘termómetro’ del estado de la profesión farmacéutica. No solo porque sus corporaciones profesionales son, históricamente, proactivas en la reivindicación de nuevos roles para las farmacias. También por la suerte de ‘montaña rusa’ que viven las relaciones con la Administración regional, con desencuentros y sintonía según el asunto a tratar: normativas, proyectos… EG hace repaso de todo ello con el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia.
Pregunta. Como presidente de los farmacéuticos valencianos, ¿con cuáles sensaciones ha despedido 2021 e iniciado este 2022?
Respuesta. Con un sabor agridulce. Por un lado, contento por el trabajo realizado por los farmacéuticos de todos los niveles. Hemos dado ejemplo de lo que es un profesional sanitario. Por otro lado, decepcionado porque no se ha utilizado todos los recursos que puede aportar esta profesión en la Salud Pública y gestión de esta pandemia. No es nuevo; tenemos una Administración que no suele contar con nosotros. Hemos ofrecido mucho y no han querido prácticamente nada. Podíamos haber hecho mucho más. (nota de redacción: el 5 de enero, la Generalitat anunció un acuerdo con los colegios para que las farmacias realicen test de autodiagnóstico y notifiquen positivos al sistema sanitario).
P. Cuando menos, ¿han sentido el reconocimiento de la sociedad?
R. Sí, por supuesto. Lo sentimos a diario. El apoyo de la sociedad es fundamental para nuestro avance pero, siendo realistas, la sociedad no legisla ni regula. Cuando hablamos con las asociaciones de pacientes, nos transmiten que desean que las farmacias puedan vacunar, que puedan acceder a los historiales, que tengan un mayor papel en esta crisis… Pero luego no se plasma en una verdadera capacidad de influencia o de ‘fuerza’ en los decisores.
“2021 deja un sabor agridulce; hemos dado ejemplo como profesionales sanitarios pero no hemos sido aprovechados”
P. Hablemos de funciones. El COF de Valencia reivindica con insistencia la capacidad de los farmacéuticos para vacunar. En Reino Unido, cerca del 50 por ciento de las dosis de refuerzo a la población frente a la COVID-19 se han administrado en boticas. ¿Cómo se ven, desde fuera, datos así?
R. Es tan obvio su beneficio para la ciudadanía que es incomprensible que se siga rechazando esta opción en España. Tengo claro que se debe a la presión de Enfermería. Si estos colectivos no realizasen esta presión, estoy seguro que los farmacéuticos llevábamos años inmunizando. Las Administraciones no deben tener miedo a entidades o sindicatos; deben estar por encima. La farmacia inglesa es veterana en esta función, pero podemos ver el ejemplo de Francia, que experimentó la vacunación frente a gripe por primera vez hace unos años y ya está extendida en toda la red de boticas y para toda la población. O Italia, que lo ha probado en esta pandemia. Nosotros vamos a seguir insistiendo. Si España consiguiese por los canales actuales alcanzar las tasas de cobertura vacunales, la farmacia no tendría nada que decir. Pero no se consiguen. Se necesitan soluciones; abrir alternativas.
P. En la pandemia sí se ha puesto en marcha en la Comunidad Valenciana la dispensación colaborativa de medicamentos entre la farmacia hospitalaria y la comunitaria. ¿Se dará continuidad?
R. Estamos ultimando un nuevo convenio que se a firmar para dar continuidad a la dispensación colaborativa. Cuando empezamos el piloto, y al tratarse de una prueba, contábamos con informes que indicaban que en ese contexto de probaturas no era posible la retribución. Pero la experiencia se viene desarrollando de forma exitosa y ahora hay acuerdo en que, en adelante, habrá una retribución para las farmacias participantes. Se está estudiando cuál debe ser la cantidad, que se articulará probablemente a través de una subvención que gestionarán los colegios. La participación de las farmacias, eso sí, seguirá siendo voluntaria. También hemos hablado ya con todo el sector de la distribución farmacéutica que opera en la comunidad. Esperemos que pueda estar cerrado en este primer trimestre de 2022. Es un servicio que da valor a la farmacia comunitaria.
P. El COF de Valencia tiene en marcha, junto a la Diputación provincial, un proyecto de ayuda a la farmacia rural. ¿Fundamental para reconocer su labor, asegurar su viabilidad y sostener el modelo?
R. Sin que se malinterprete y salvando las diferencias, con este proyecto queremos aplicar los modelos que defienden las ONG en las comunidades en las que trabajan: es más importante dotar de herramientas para la subsistencia que abastecer de provisiones. En el caso de las farmacias rurales, que pueden generar sus propios recursos adicionales. Ese es el concepto en el que coincidimos Diputación y colegio. Por ejemplo, que tengan mayor facilidad de acceso a la formación y a la oferta de servicios adicionales a las poblaciones rurales a las que atienden y sean retribuidos. El objetivo es que puedan generar nuevos servicios e ingresos dignos. Estamos ya trabajando en el marco de este proyecto con cerca de una veintena de farmacias, que no tienen por qué ser VEC. Todo ello mientras, paralelamente, defendemos que se hagan cambios legislativos que minimicen, por ejemplo, el impacto que tienen cuestiones como las guardias.
P. ¿Otros proyectos o actuaciones en el horizonte?
R. Estamos muy ilusionados con el proyecto ‘Xarxa pacients’, una escuela de pacientes que incluye programa de formaciones destinadas a su empoderamiento. Hemos empezado con talleres de diabetes. También estamos elaborando un estudio sobre el rol de la farmacia en la reestructuración del sistema sanitario.
“La dispensación colaborativa de medicamentos hospitalarios en las farmacias valencianas pasará a ser retribuida”
P. Más asuntos para este 2022. La farmacia valenciana será anfitriona de los compañeros europeos al acoger la reunión anual de la Sociedad Farmacéutica del Mediterráneo Latino.
R. Vamos a recibir a compañeros italianos, franceses… Será un congreso muy importante para poner sobre la actualidad de la farmacia europea y buscar puntos comunes. Queremos que Valencia sea referente de congresos farmacéuticos. En marzo acogemos también las Jornadas Nacionales de Alimentación y queremos pedir al Consejo General acoger una próxima edición del Congreso Nacional de Farmacéuticos.
P. Una fecha marcada en rojo en el calendario de la farmacia valenciana en este 2022 es el 6 de febrero, cuando se celebrarán elecciones en el COF. En su caso, ya ha confirmado que se presentará a la reelección.
R. Nuestro equipo se presenta con un programa continuista a la par que abierto, porque queremos mantener aquello que venimos haciendo bien e ir culminando proyectos que la COVID-19 ha paralizado. Queremos seguir trabajando para situar a la profesión farmacéutica en el lugar que le corresponde en la Sanidad. Vamos a asistir a cambios sociales, económicos… y amenazas respecto a competencias profesionales. Pero, por otro lado, van a aparecer muchas oportunidades para la profesión; ya en este 2022. La Administración está desbordada y va a tener que apoyarse en los farmacéuticos. Y en este contexto es importante contar con una Junta de Gobierno con experiencia.