Fuente: El Global
Seis oficinas de farmacia de la Comunidad de Madrid han comenzado a escanear el código de ‘Datamatrix’ del cartonaje dentro de un proyecto piloto que permitirá eliminar el actual sistema del cupón precinto.
Con esta solución digital se evitará la actual manipulación de los envases por parte del farmacéutico, obligado a recortar el código de barras impreso en los envases como comprobante de la dispensación para su posterior facturación con cargo al Sistema Nacional de Salud.
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, y el presidente en funciones del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González Díez, han presentado la iniciativa en la Farmacia Malasaña, una de las seis oficinas de farmacia que participan en el proyecto.
Ambos han resaltado las ventajas de un proyecto tecnológico que ofrecerá más agilidad en la asistencia farmacéutica, nuevas garantías en la trazabilidad y seguridad del medicamento y más tiempo para el farmacéutico al eliminar cargas administrativas.
En la presentación también han estado presentes la viceconsejera de Humanización Sanitaria de la Consejería de Sanidad, Dolores Moreno Molino, y Pedro Irigoyen Barja, director general de Gestión Económica-Financiera y Farmacia.
“Vamos hacia la digitalización de este proceso con el identificador único. Es decir, pasamos de cortar el código de barras a escanearlo”, ha afirmado el consejero de Sanidad, quien ha pedido al Ministerio de Sanidad que se plantee el adelanto del plazo para establecer este identificador único, fijado para febrero de 2024, y permita que las comunidades que ya estén preparadas, como lo están las farmacias madrileñas, pueda utilizarlo cuanto antes.
Por su parte, Luis González ha señalado que el farmacéutico “dejará atrás una actividad puramente administrativa, que data de 1975, para dedicarse al consejo, orientación e información al paciente en tareas más asistenciales que burocráticas”.
El presidente en funciones del COFM ha agradecido al consejero de Sanidad su sensibilidad y su compromiso con la modernidad, las tecnologías y lo asistencial.
“Madrid, una vez más, lidera un cambio reclamado por la profesión y será pionera en comprobar y analizar los sistemas que deberán facilitar fiabilidad y seguridad a todos los que intervienen en el proceso de receta”, ha subrayado.
El cupón precinto coexistirá con el nuevo identificador único digital (código Datamatrix) hasta su total implementación en el Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM), fijado por el Ministerio de Sanidad para 2024, según el Real Decreto 717/2019, por el que se regula el procedimiento de autorización, registro y condiciones de dispensación de los medicamentos de uso humano fabricados industrialmente.
“El farmacéutico dejará atrás una actividad puramente administrativa, que data de 1975, para dedicarse al consejo, orientación e información al paciente en tareas más asistenciales que burocráticas”. Luis González Díez, presidente en funciones del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
Primeras farmacias, 1.826 envases sin cupón
El proyecto piloto de la Comunidad de Madrid, que tendrá una duración de dos meses al menos, se inició el 24 de enero con una primera farmacia de la localidad de Buitrago de Lozoya, seguidamente se incorporó una farmacia del centro de Madrid y ayer se unieron cuatro farmacias más.
El sistema de eliminación del cupón precinto, a través del código Datamatrix en SeVEM, está funcionando perfectamente y, hasta la fecha, las dos primeras farmacias en sumarse al proyecto han dispensado un total de 1.826 envases a los que ya se les ha eliminado el cupón precinto.
Cabe recordar que el cupón precinto va impreso en los envases de los medicamentos, junto con el código Datamatrix, que es el que identifica que el medicamento ha sido autorizado para su inclusión en la financiación del Sistema Nacional de Salud (SNS). Este cupón es el que los farmacéuticos cortan y posteriormente adhieren en la receta médica en papel u en las hojas de cupones para su posterior facturación a cargo del Sistema Nacional de Salud.
Por otra parte, los medicamentos que se estén fabricando desde febrero de 2019 deben tener obligatoriamente ya el identificador único. No obstante, aquellos que se hayan fabricado previamente podrán seguir en el canal de distribución hasta su caducidad, siendo la fecha límite febrero de 2024.