Fuente: Diario Médico
Un equipo de investigadores de la Universidad California, en Los Ángeles (UCLA) ha presentado el caso de curación de VIH-1 en una paciente –la cuarta persona en el mundo y la primera mujer que se cura de esta infección- quien tras un trasplante celular para tratar una leucemia, lleva viviendo 14 meses sin tratamiento antirretroviral ni rastro detectable del virus.
Este caso, presentado en la Conferencia Internacional sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) que se está celebrando estos días, es muy similar al de otros tres pacientes curados del VIH. En todos, la desaparición del virus sin necesidad de fármacos se produjo después de un trasplante de células hematopoyéticas que presentan la mutación CCR5 Delta32, que protege a los linfocitos de la entrada del virus.
La principal responsable de este estudio denominado IMPAACT, Yvonne Bryson, especialista en Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina David Geffen de UCLA, ha descrito el caso de esta mujer, una neoyorkina de 64 años, diagnosticada con el VIH en 2013 y en la que se detectó una leucemia mieloide aguda en 2017.
Para tratar la leucemia requirió un trasplante de células madre que, de acuerdo al diseño del estudio, procedieron de sangre de cordón umbilical y con la mutación CCR5 Delta32; esta alteración genética se encuentra apenas en el 1% de la población del norte de Europa, y es aún más rara en otras poblaciones.
Sistema inmune resistente al VIH
El trasplante funcionó sin que apareciera rechazo o enfermedad de injerto contra receptor. Los médicos confirmaron que a los cien días, el 100% de las células inmunitarias derivadas de las células madre del cordón umbilical presentaban la mutación. “En esencia, tenía un nuevo sistema inmunológico resistente al VIH”, ha dicho Bryson.
Aun así, la paciente siguió tomando la terapia antirretroviral durante tres años más. Finalmente, se decidió interrumpir la medicación bajo supervisión médica. Catorce meses después, con la leucemia en remisión, la mujer no ha experimentado rebotes virales y mantiene su respuesta inmunitaria celular específica al VIH indetectable. Los investigadores no han podido detectar presencia de VIH latente en casi 75 millones de células CD4.
Si se confirma que esta remisión duradera continúa y se determina la curación, sería la cuarta persona en lograrlo y la primera en hacerlo tras un trasplante de sangre de cordón umbilical.
Los otros pacientes curados del VIH anteriormente habían recibieron células de donantes adulto -de médula ósea y de células madre sanguíneas- con la mutación protectora. Se trata de los llamados pacientes de Berlín (Timothy Brown, fallecido en septiembre de 2020 por leucemia, curado desde 2011); de Londres (Adam Castillejo, cuyo caso se comunicó en marzo de 2020, cuando llevabab 30 meses en remisión) y el de Düsseldorf (comunicado en el CROI de 2020 por un grupo de investigadores de IrsiCaixa).
El trasplante de células madre no es un tratamiento para el VIH, pero el efecto de estos injertos celulares con mutaciones sobre el sistema inmunitario es objeto de investigación desde hace años. Este nuevo caso supone además una nueva demostración de cómo en los pacientes con VIH que necesitan un trasplante celular por otras enfermedades, recurrir a células con la mutación puede abrir la posibilidad de remisión del virus.