Fuente: 20 Minutos
Los antibióticos son medicamentos que ayudan a combatir de manera eficaz las infecciones bacterianas. En la actualidad, al menos en España, todos los antibióticos necesitan receta médica para evitar su consumo indiscriminado cuando la infección es viral y prevenir que el cuerpo se vuelva resistente a ellos y, por lo tanto, dejen de ser útiles cuando más se necesitan.
No obstante, los antibióticos no están exentos de riesgos y su consumo puede generar diarreas o infecciones por hongos, como indican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Son efectos secundarios comunes cuyas probabilidades de que aparezcan aumentan si su uso se prolonga demasiado en el tiempo. Para prevenirlos están los probióticos.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son "aquellos organismos vivos que, administrados por vía oral en cantidades adecuadas, producen un beneficio de salud en el hospedador", como indican en el artículo Probióticos y Salud. Tomarlos cuando hay un tratamiento con antibióticos evita que los efectos secundarios anteriormente mencionados aparezcan porque restaura la flora intestinal.
Aunque los antibióticos son necesarios para hacer frente a infecciones bacterianas como una amigdalitis estreptocócica o una cistitis, estos medicamentos llegan a destruir parte de la flora intestinal. Es por esto por lo que puede aparecer la diarrea o los hongos, como la candidiasis vaginal en mujeres, que pueden prevenirse gracias al consumo de probióticos.
¿Cuáles son los mejores probióticos?
Existen muchos probióticos en el mercado y ninguno de ellos lo cubre la Seguridad Social. Por lo tanto, estaremos ante una gran variedad de opciones con precios distintos entre sí. No obstante, debemos fijarnos en las cepas que contiene que nos permitirán saber cuál es el nivel de protección que pueden ofrecer cuando se está siguiendo un tratamiento con antibióticos.
El Lactobacillus casei o Lactobacillus Plantarum son algunas de las cepas que ayudan a prevenir las diarreas. Por otra parte, el Lactobacillus Rhamnosus, y Lactobacillus gasseri contribuyen a evitar que aparezcan problemas de candidiasis vaginal. En este último caso, los probióticos pueden presentarse en cápsulas vaginales, mientras que los anteriores se toman por vía oral.
¿Por qué a veces los probióticos contienen prebióticos?
No es extraño encontrar en algunos probióticos la palabra prebiótico. Ambos actúan ayudando a restaurar la flora intestinal previniendo que los antibióticos eliminen las bacterias buenas. La diferencia está en el que los probióticos protegen a las bacterias que son beneficiosas, evitando que los antibióticos puedan afectarlas. ¿Qué hacen, entonces, los prebióticos?
Los prebióticos tienen la función de alimentar la microbiota reforzando la flora y el sistema inmune. Si bien los probióticos tienen un papel protector, los prebióticos funcionan más como alimento. De esta manera, el resultado al tomarlos será mucho mejor, ya que dependiendo de la duración del antibiótico (y, también de lo fuerte que sea) pueden ser ambos necesarios.
Los antibióticos son beneficiosos, pero son muy agresivos con la flora. Por esta razón, siempre hay que tomar probióticos para evitar que la diarrea y los hongos aparezcan. Lo mejor es que un probiótico contenga cepas que protejan la flora intestinal y vaginal. De esta manera, se consigue una protección más completa.