El polvo en suspensión que permanecerá sobre la península hasta el jueves puede ser responsable de problemas oculares y respiratorios

Fuente: El Mundo

Durante 48 horas la población española se va a someter a una nueva prueba de estrés: adaptarse a respirar un aire de mala calidad debido al polvo en suspensión que ha traído el viento desde el norte de África. Por ello, antes de salir a la calle deberemos tener en cuenta ciertas precauciones. Esta calima es especialmente perjudicial en las personas con enfermedades respiratorias.

Para saber de qué hablamos hay que mirar el Índice Nacional de Calidad del Aire (ICA), que en provincias como Madrid, Almería, Murcia, Ávila o Burgoshan registrado niveles de calidad del aire "extremadamente desfavorables" debido a las partículas en suspensión PM10. En condiciones normales, las autoridades advierten de que la media diaria no debe sobrepasar los 40 µg/m3 de estas partículas. Pero en la jornada actual, algunas regiones del país, como Murcia, han notificado niveles que han sobrepasado los 300 µg/m3.

Así, desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS), organismo afiliado a la Organización Mundial de la Salud (OMS), "el peligro que genera el fenómeno de recurrencia anual radica en el contenido de bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas que presenta el polvo".

¿CÓMO AFECTA AL ORGANISMO LA CALIMA?

Hay que tener en cuenta que estas tormentas de partículas de tierra están en el origen de "la aparición de alergias y crisis asmáticas en muchas personas, sobre todo aquellas que ya sufrían problemas respiratorios o de inmunodepresión", continúa la organización. Por su parte, Isabel Urrutia, neumóloga y miembro del Área de Medioambiente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), define que "el polvo del Sáhara son partículas en suspensión. Dependiendo de su diámetro, pueden introducirse en el aparato respiratorio".

Urrutia expone que las partículas que llegan al bronquio pueden provocar lo que se conoce como broncoespasmo. ¿Y qué consecuencias tiene? Cuando la mucosa interna de los bronquios se inflama y el espacio existente para que pueda entrar el aire disminuye.

¿QUIÉN TIENE MÁS RIESGO DE SUFRIR MÁS CON ESTE FENÓMENO?

La neumóloga comenta que, generalmente, esta calima no afecta mucho, "es un factor desencadenante en los pacientes asmáticospara que se agudice la enfermedad".

Si se trata de población sin riesgo por patologías previas, el polvo del Sáhara se manifiesta a través de la irritación de la nariz o de la garganta, "pero no llega a producir tanto daño como con aquellas personas que sufren patologías respiratorias", explica la portavoz de Separ.

¿CÓMO PROTEGEMOS LOS OJOS DEL POLVO DEL DESIERTO?

Desde el Instituto Oftalmológico Vithas Eurocanarias, el oftalmólogo Ángel García, explica que "el picor e irritación en los ojos también es frecuente cuando vivimos episodios de calima densa y persistente". Así, este experto inisiste en que "estos síntomas son aún más persistentes en personas que deben trabajar a diario en la calle o están mucho tiempo expuestas al polvo en suspensión".

MASCARILLA EN EXTERIORES, CLAVE PARA EVITAR RIESGOS

Estas "tormentas de barro" impactan en nuestra salud. Por eso, por ello resulta fundamental asumir una batería de precauciones para sortear los efectos de estas partículas en nuestro organismo:

  • Usar mascarilla a la hora de salir a la calle, siendo la FFP2 la que más nos puede proteger por el nivel de filtrado de las partículas.
  • Evitar salir a hacer deporte o dar un paseo.
  • Los grupos de población más vulnerables frente a este fenómeno (personas mayores, mujeres embarazadas, niños o pacientes con enfermedades respiratorias crónicas, como el asma o la EPOC) deben tratar de no exponerse al exterior.
  • Lavarse los ojos con abundante agua en caso de irritación. El oftalmólogo recomienda "realizar lavados oculares con suero fisiológico, usar frecuentemente lubricantes o lágrimas artificiales, así como evitar rascar los ojos en caso de picor ya que se puede dañar la superficie ocular".
  • La OPS sugiere cubrir las fuentes de agua, como los pozos, para que no se produzca contaminación.
  • Cerrar las ventanas de casa.
  • Beber abundante agua.
Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas