Fuente: 20 Minutos
La leche materna es uno de los alimentos principales para el bebé. Cubre todas sus necesidades nutricionales con creces y contribuye al desarrollo de un apego seguro con la madre. No obstante, hay un momento en la vida de todo bebé en el que se debe iniciar la alimentación complementaria. ¿Cuál es el mes de vida en el que se aconseja comenzar con ella y cómo hacerlo de la manera correcta?
Desde la Asociación Española de Pediatría (AEPED) informan de que "se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad". La leche materna le provee al bebé de todos los nutrientes que necesita y más. Además, la AEPED aconseja siempre ofrecer el pecho cuando el bebé lo demande y que "madre e hijo/a deben decidir hasta cuando mantener la lactancia".
¿Qué es realmente la alimentación complementaria?
La alimentación complementaria la podríamos considerar como una transición para que el bebé empiece a familiarizarse con otro tipo de alimentos que no sean solo leche materna. Sabores, texturas, olores... este proceso es indispensable para que cuando sea el momento pueda dejar por completo la leche materna y solamente comer los mismos alimentos que toman las personas adultas.
Si atendemos a la definición que nos da la AEPED, esta alimentación "se considera un proceso por el cual se ofrecen al lactante alimentos sólidos o líquidos distintos de la leche materna o de una fórmula infantil como complemento y no como sustitución de esta". Esta última parte es importante tenerla muy presente, ya que se debe seguir ofreciendo el pecho.
¿Cuándo se debe iniciar la alimentación complementaria?
Según la AEPED, la alimentación complementaria debería iniciarse a los 6 meses y prolongarse hasta los 2 años de vida o más, ya que es beneficioso "dar el pecho más allá de los dos años de edad del lactante", tal y como aseguran. No obstante, existen excepciones como pueden ser aquellos bebés que no toman el pecho. En estos casos, lo más importante es seguir las indicaciones del pediatra.
Por lo general, los bebés que no están siendo amamantados pueden empezar con la alimentación complementaria a partir del cuarto mes de su nacimiento. En el caso de aquellos que hayan nacido prematuramente conviene detectar si a los 6 meses se encuentran preparados para comenzar con la alimentación complementaria o si es necesario esperar algo más de tiempo.
Claves para el inicio de la alimentación complementaria
Al comienzo de la alimentación complementaria se aconsejan mezclar frutas y cereales con papillas para que el bebé se vaya acostumbrando a los sabores. Otros alimentos idóneos son los huevos, las legumbres, el pollo o las hortalizas. Con respecto al pescado, el blanco es el recomendado antes de que el bebé cumpla 1 año.
Cuando se llegue al año, los pescados azules se pueden empezar a incluir en la dieta del bebé, pero en cantidades moderadas. Asimismo, puede comenzar a disfrutar de los yogures y queso tierno. Estos alimentos se mantendrán hasta los 2 años de edad y será a partir de los 3 años cuando puedan comer frutos secos, según indicaciones de la AEPED.
En todo momento, y a pesar de las orientaciones de la Asociación, hay que seguir los consejos del pediatra. Este profesional sabrá, mejor que nadie, las necesidades que tiene cada bebé y podrá dar recomendaciones más individualizadas a los padres sobre cuándo iniciar la alimentación complementaria y cómo hacerlo de la manera más oportuna.