Fuente: El Mundo
A menudo utilizamos expresiones como "duerme como un bebé" o "he dormido a pierna suelta" para referirnos a la felicidad que nos proporciona el dormir bien. Quizás por ello la celebración del Día Mundial del Sueño y del Día Mundial de la Felicidad caen juntas en el calendario. Y es que no me negarán que dormir bien es salud, pero también es felicidad.
Pero lamentablemente es algo que no todas las personas pueden alcanzar, ya que los trastornos del sueño afectan a un buen número de niños y adultos que desearían poder tener un descanso de calidad.
Así que ya sean ustedes de los que duermen a pierna suelta cada noche o de quienes sueñan con poder hacerlo mientras cuentan ovejas, les invito a seguir leyendo para conocer más sobre la importancia de un buen descanso y cómo nos afecta negativamente el no poder tenerlo.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE DORMIR BIEN?
No es que sea importante, es que es fundamental para tener una buena salud, es un requisito imprescindible para la vida humana.
Una mala calidad del sueño aumenta el riesgo de mortalidad por problemas cardiovasculares, aumenta también la posibilidad de sufrir diabetes y obesidad, causa problemas de salud mental y aumenta las disfunciones neurocognitivas, entre otras muchas cosas.
¿CUÁNTO TIEMPO PODRÍAMOS SOBREVIVIR SIN DORMIR?
En realidad no se sabe, ya que debido al peligro para la salud que supondría hacer tal experimento no se han desarrollado investigaciones para descubrir ese límite del ser humano. Lo que sí conocemos es que a partir de las 72 horas de vigilia empezarían las consecuencias graves para nuestro cuerpo.
El impulso de dormir es incluso más fuerte que el de comer, por lo que llegará un momento en que nuestro cerebro se irá a dormir a pesar de que tratemos de hace lo posible por mantenernos despiertos. Pero mejor no poner a prueba esta capacidad del ser humano.
¿SON FRECUENTES LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO?
Según los últimos datos de la Sociedad Española de Neurología, en nuestro país el 48% de la población adulta y el 25% de la población infantil no tienen un sueño de calidad. Y más de cuatro millones de personas padecen algún tipo de trastorno de sueño grave.
¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS DE SUEÑO MÁS HABITUALES?
Quizás el insomnio sea uno de los más frecuentes, ya que está presente en el 30% de la población adulta española, pero también hacen de las suyas la apnea obstructiva del sueño, los trastornos del ritmo circadiano, el síndrome de las piernas inquietas, las parasomnias NREM, la narcolepsia o la hipersomnia idiopática.
¿QUÉ DETERMINA LA CALIDAD DEL SUEÑO?
Los grandes expertos en sueño valoran principalmente tres factores que son determinantes: la duración, la continuidad y el alcanzar o no fases de sueño profundo.
El tiempo de sueño, la duración, debe ser la suficiente como para sentirnos descansados al día siguiente, lo que en horas son entre 7 y 9 en el caso de los adultos.
En cuanto a la continuidad ese sueño debe ser estable, es decir, que no sufra interrupciones. A más interrupciones, peor calidad del sueño.
Y en lo que se refiere a las fases del sueño profundo, el alcanzarlas implica un descanso más reparador.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL SUEÑO?
No hay unas pautas mágicas, pero mejorando el estilo de vida buena parte de ese 48% de españoles con trastornos del sueño mejoraría.
Mantener unas rutinas y unos horarios regulares para acostarse y levantarse es vital, así como hacer ejercicio físico, cenar ligero e intentar no utilizar ordenadores o dispositivos móviles antes de la hora de acostarse.