FUENTE: La Razón
Alrededor de medio millón de personas padecen espondiloartritis en nuestro país, entre las que se incluyen la artritis psoriásica (APs) y la espondilitis anquilosante (EA), y cerca de 37.000 personas conviven con dermatitis atópica (DA) moderada a grave. Pues bien, a partir del primero de abril todas estas personas tendrán disponible un nuevo tratamiento, upadacitinib, un inhibidor selectivo y reversible de las JAK, que, además, se administra de forma oral que proporciona mejores resultados y que ha sido aprobado en estas tres nuevas indicaciones.
«Esto es un importante hito que va a permitir satisfacer las necesidades no cubiertas de millones de personas que conviven con alguna de estas patologías y que, en muchos casos, ven mermada su calidad de vida por el impacto físico y emocional que conllevan estas enfermedades», indica Luis Nudelman, director médico de AbbVie, el laboratorio que lo desarrolla.
La molécula, que estaba ya disponible en España para la artritis reumatoide, además, está siendo actualmente estudiada en otras enfermedades inmunomediadas como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.
¿Qué es?
Las espondiloartritis son enfermedades crónicas que pueden provocar inflamación, dolor intenso, limitación de la movilidad y daño estructural de articulaciones periféricas como manos, rodillas y la parte baja de la columna vertebral en el caso de la EA. También puede producir entesitis (inflamación de la zona donde se unen los ligamentos y tendones a los huesos) y lesiones o placas en la piel (psoriasis).
Si la enfermedad no se diagnostica y trata a tiempo, la inflamación de las articulaciones y la destrucción ósea pueden ocasionar la incapacidad permanente del paciente. Si bien afectan a personas de cualquier edad, en el caso de la EA el 95% de los pacientes son diagnosticados a la edad de 40 años o antes.
El problema es que, a pesar de los avances ocurridos en los últimos años, a día de hoy solo el 30% de los pacientes con APs alcanza el objetivo de remisión sostenida de la enfermedad y los pacientes con EA a menudo no logran los objetivos de tratamiento pese estar en terapia avanzada. El 83% sigue reportando dolor, el síntoma que más condiciona el día a día de las personas con espondiloartritis.
El presidente de Coordinadora Española de Asociaciones de pacientes Espondiloartritis (Ceade), Pedro Plazuelo, presentó los resultados de EncuEspA, un análisis realizado en 2021 a casi 900 pacientes APs y EA para conocer el estado actual de los pacientes en España, donde se pone de manifiesto que «a actualmente, más del 30% de los pacientes con espondiloartritis esta poco o muy poco satisfecho con su tratamiento y casi el 70% asegura que se ha resignado a vivir con dolor. Estas enfermedades limitan la realización de las actividades más básicas como conducir, subir escaleras, o levantarse de la cama. El 66% de los pacientes está preocupado por la pérdida de movilidad y autonomía que ocasiona la enfermedad y la mitad renuncia a hacer actividades para evitar el dolor.
El impacto de la espondiloartritis afecta también a nivel laboral: «Uno de cada tres pacientes considera que su vida laboral se ha resentido debido a la enfermedad. El mayor reto que afrontan las espondiloartritis es que no se detenga la investigación. Hacen falta terapias innovadoras, nuevos tratamientos y alternativas que den respuesta a nuestras necesidades, y que no se limite el acceso a las mismas», concluye Plazuelo.
En este sentido, Manuel Moreno, coordinador del Grupo Espondiloartritis de la SER, Gresser, y reumatólogo del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, explica que «es esencial que los reumatólogos dispongamos de nuevas opciones terapéuticas que permitan al paciente conseguir los objetivos de tratamiento. En este sentido, upadacitinib ha demostrado ser una terapia efectiva en la mejoría de signos y síntomas de la enfermedad, cumpliendo todos los criterios de valoración primarios y secundarios clave. En el caso de la espondilitis anquilosante, hasta ahora no había además ningún fármaco con esta vía de actuación que se administrara por vía oral, por lo que se trata de un avance terapéutico».
En los ensayos de registro de fase III -Select-PsA 1 y Select-PsA 2 en APs, upadacitinib ha demostrado mejoría de los signos y síntomas medidos por ACR20 desde la semana 2 y mantenidos hasta la semana 56, con una diferencia estadísticamente significativa vs. placebo y no inferioridad vs. adalimumab.
En EA, la molécula de AbbVie ha demostrado mejorías en el BASFI, dolor lumbar, dolor periférico e inflamación y dolor lumbar nocturno vs placebo en la semana 14 y mantenidas hasta la semana 64, y tasas de respuesta ASAS40 significativamente mayores vs. placebo en la semana 14, observadas desde la semana 2.
También para dermatitis atópica
Upadacitinib ha sido aprobado también para el tratamiento de la DA de moderada a grave en adultos y adolescentes a partir de 12 años que son candidatos a tratamiento sistémico. Este hecho está respaldado por datos de más de 2.500 pacientes con dermatitis atópica de moderada a grave. Los resultados de los estudios Measure Up 1 y 2, solo un día después de la primera dosis, demostraron reducciones clínicamente significativas del picor en los pacientes que recibieron la dosis de 30 mg del inhibidor del JAK frente a los que recibieron placebo. Mientras que quienes recibieron la dosis de 15 mg del inhibidor del JAK experimentaron una reducción del picor dos días después de la primera dosis comparado con los pacientes que recibieron placebo.