Fuente: La Razón
Una lesión muy frecuente en nuestro día a día son los esguinces de tobillo, especialmente si se es deportista, vamos mal calzados, o hacemos un mal gesto al andar sin darnos cuenta. Estos tienen lugar cuando el tobillo fuerza su posición normal, como resultado de girar el pie hacia adentro, por ejemplo, y que puede ocasionar que uno o más de los ligamentos del tobillo se estiren o se desgarren de forma total o parcial.
El doctor Rodrigo Díaz, jefe de la Unidad de Pie y Tobillo de Quirónsalud Valencia, es experto en el tratamiento de esta patología y detalla que entre las causas que favorecen sufrir un esguince de tobillo podemos encontrar:
Así, resalta que el esguince de tobillo es una lesión común que se produce cuando nos torcemos o giramos el tobillo, de manera que se produce una lesión más o menos grave de los ligamentos del tobillo. Según datos de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), es una patología tan frecuente que su incidencia se fija en un caso por cada 10.000 habitantes y día.
Una lesión en los ligamentos del tobillo
Con ello, este traumatólogo recuerda que los ligamentos son unas estructuras que tienen las articulaciones y que contribuyen a estabilizarlas, de forma que los movimientos de las mismas se realicen de forma natural o fisiológica. “Están conformados por un tejido conjuntivo con propiedades elásticas y tienen como función estabilizar las articulaciones, permitiendo los movimientos en un rango fisiológico, es decir natural”, detalla.
En concreto, este especialista de la Unidad de Pie y Tobillo de Quirónsalud Valencia indica que los ligamentos ayudan a estabilizar las articulaciones, evitando un movimiento excesivo que podría producir lesiones articulares, o incluso la dislocación completa o luxación. “El esguince de tobillo se produce cuando se fuerzan los ligamentos más allá de su amplitud normal de movimiento. Los esguinces pueden definirse como lesiones de más o menos gravedad de los ligamentos del tobillo”, aclara el experto.
Entre los síntomas del esguince de tobillo apunta al dolor, al edema, y a veces a espasmos musculares, variando la localización del dolor y de la inflamación en función del tipo de lesión.
En el esguince, el tratamiento conservador es los más indicado
Esta lesión supone, además, una de las principales causas de consulta en los servicios de Urgencias. El doctor Díaz precisa aquí que su tratamiento dependerá de la gravedad de la lesión, aunque inicialmente debe ser conservador, mediante inmovilización, rehabilitación y fisioterapia, en algunos casos la evolución hacia la cronicidad (el esguince mal curado) puede hacer necesaria una intervención quirúrgica para poder solucionar este problema (artroscopia).
“En el tobillo se encuentra el ligamento que más frecuentemente se lesiona en el aparato locomotor y es el ligamento peroneoastragalino anterior, que es el que se afecta comúnmente en los esguinces”, indica.
Ahora bien, subraya que cuando un ligamento se rompe, la articulación puede quedar inestable, pudiendo impedir la función adecuada de la misma. “En algunos casos graves, la rotura de los ligamentos y otras estructuras asociadas puede producir incluso una luxación o dislocación de la articulación en cuestión”, advierte.
En estos casos, este experto mantiene que los síntomas más usuales de un ligamento de tobillo roto son la pérdida de la estabilidad, el dolor al caminar, un hematoma, o inflamación articular de tobillo y pie. “El dolor es muy punzante e intenso y se suele oír un chasquido en el momento de la torcedura. La inflamación es evidente al cabo de unos minutos y suele tener forma redondeada en el tobillo. La dificultad para apoyar la pierna y una cierta inestabilidad de la rodilla también son síntomas usuales. Suele ir acompañado de moratones causados por la ruptura de vasos sanguíneos”, agrega.
Además, los síntomas pueden ser agudos, en el momento de la lesión o crónicos, a largo plazo. “De forma aguda y según la gravedad de la lesión, se puede producir desde una simple hinchazón y cojera, como se comentaba anteriormente, hasta la incapacidad para caminar o practicar el deporte que se estaba realizando en el momento del traumatismo”, sostiene el jefe de la Unidad de Pie y Tobillo de Quirónsalud Valencia.
El desarrollo de la artroscopia de tobillo
Eso sí, el doctor Díaz remarca que cuando una lesión se cronifica puede afectar de forma severa a la vida diaria del paciente, incluso a nivel psicológico, al verse limitado para tareas que antes realizaba sin dificultad. Por eso, este traumatólogo defiende que existen múltiples maneras de reparar o reconstruir un ligamento de tobillo.
“La medicina está en constante evolución y el desarrollo de la artroscopia (cirugía asistida por vídeo, mínimamente invasiva) permite hacer todo tipo de cirugías de ligamentos de tobillo y sus lesiones asociadas. Las técnicas abiertas, aunque aún siguen siendo válidas en algunos casos, han sido claramente superadas por estas nuevas técnicas, menos agresivas, más precisas, y con iguales o incluso mejores resultados”, valora.
Finalmente, este experto destaca que en el caso de los esguinces de tobillo normalmente el tratamiento suele ser conservador de inicio, siguiendo unas pautas de reposo, de inmovilización, de frío local, y posterior rehabilitación; si bien en algunos casos severos, los especialistas de Traumatología de Quirónsalud recomiendan una cirugía urgente, especialmente cuando se asocian a fracturas: “En los casos crónicos de rotura de ligamento del tobillo, igualmente la rehabilitación constituye el primer escalón de tratamiento, siendo necesaria la cirugía, cuando esta fracasa”.