Fuente: El Mundo

Los números indican que el ictus es la pandemia silenciosa del siglo XXI. Y la palabra "pandemia" no está elegida al azar: es la segunda causa de muerte global y, solo en España, 110.000-120.000 personas sufren un ictus cada año. Todo sucede muy rápido... y hay que actuar más rápido todavía: cuando se compromete la llegada de la sangre al cerebro y se provoca el consiguiente daño neuronal, cada minuto cuenta.

Estas son claves que quizá no sabías sobre esta enfermedad cardiovascular de la que, por desgracia, cada vez oímos hablar más:

  • El ictus no es un enfermedad de gente mayor. También afecta a adultos en edad laboral, a jóvenes e incluso a niños. En definitiva, puede afectar a cualquiera. Uno de cada tres ictus se produce en personas laboralmente activas y esto no es una cantidad residual, sino un impacto en adultos jóvenes muy elevado.
  • El ictus es la 1ª causa de muerte en mujeres. En España mueren al año más del doble de mujeres por ictus que por cáncer de mama y hasta 14 veces más que por accidentes de tráfico (según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta 16.000 mujeres a año). ¿Por qué ocurre más en mujeres? Es necesario seguir investigando en las causas pero más que por una razón fisiológica se cree que puede ser por factores socioculturales.
  • Los ictus "salen caros". El coste medio de un ictus durante el primer año es de 27.711 euros. Dos terceras partes de estos costes, más de 18.000 euros durante el primer año, corresponden a cuidados informales como los servicios prestados por no profesionales, que principalmente son familiares, recayendo este coste en el entorno familiar.
  • La mitad de los afectados con ictus quedan con secuelas discapacitantes o fallecen. Actuar a tiempo puede salvar vidas y además es clave con respecto a la gravedad de las posibles secuelas.

¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES SECUELAS?

España suma cada año 48.000 personas nuevas que después de un ictus presentan algún grado de espasticidad, es decir, tienen rígidos o tensos los músculos de los miembros superiores (como manos o muñecas) o inferiores (piernas). Estas secuelas les dificultan realizar actividades de su vida diaria como sentarse en una silla o coger objetos con la mano. La rehabilitación les ayudará.

¿CUÁLES SON LAS SEÑALES DE ALARMA FRENTE A UN ICTUS?

Lo primero es recordar que los síntomas del ictus son bruscos y repentinos. Por tanto, debemos estar alerta si de un momento a otro notamos:

  • Flacidez y parálisis facial (podemos pedir a la persona que sonría)
  • Pérdida de fuerza o debilidad en un lado del cuerpo (podemos pedir a la persona que levante los brazos).
  • Problemas de habla o de comprensión (podemos pedir a la persona que responda a una pregunta sencilla. ¿Cómo te llamas?).

¡Importante! Aunque solo percibamos uno de los signos de alarma hay que actuar, llamar a los servicios de emergencia y no esperar a que pasen los síntomas.

¿QUÉ PODEMOS HACER SI DETECTAMOS ALGUNO DE ESTOS SÍNTOMAS, MIENTRAS PEDIMOS AYUDA?

Mientras llega la ambulancia y se activa el "código ictus" puedes hacer mucho para ayudar a la víctima:

  • Coloca la cabeza y los hombros un poco elevados.
  • Anota la hora de inicio de los síntomas.
  • No le des de comer ni de beber (podría atragantarse).
  • No dejes solo al paciente.
  • No le des ningún medicamento.
  • Y si estás solo, deja abierta la puerta para que puedan entrar los servicios de emergencia.

¿QUÉ ES EL CÓDIGO ICTUS?

Es un protocolo de actuación sanitaria que busca priorizar los cuidados médicos y el traslado inmediato de la persona afectada por parte de los servicios de emergencia a un hospital que disponga de Unidad de Ictus. Reducir el tiempo de actuación -desde la aparición de los síntomas de un ictus hasta que en un hospital adecuado puede actuar- es vital para lograr que las secuelas sean menores y menos graves.

¿QUÉ ES UN "ESPACIO CEREBROPROTEGIDO"?

Los espacios cerebroprotegidos son lugares, tanto de ámbito público como privado, que están preparados y cuentan con la formación adecuada para detectar ¡y actuar! si un ictus tiene lugar en sus instalaciones. Las empresas, supermercados, ayuntamientos, bancos, medios de transporte, gimnasios, restauración, moda, hostelería y otros servicios públicos son lugares clave donde un empleado pueda detectar los síntomas de un ictus en una persona, reaccionar a tiempo y activar la alarma. Pueden ser el primer eslabón de una red que conforme la cadena de supervivencia del ictus. Entre numerosas empresas, son espacios cerebroprotegidos instituciones como el Senado, el Teatro Real o el Real Madrid.

¿CÓMO SE CONSIGUE EL SELLO PARA SER UN ESPACIO CEREBROPROTEGIDO?

A partir de una formación on-line muy accesible, pensada para eliminar las barreras de la formación presencial. La dedicación aproximada del alumno es de 3 horas. El contenido está avalado, desarrollado en colaboración con la Sociedad Española de Neurología y bonificado al 100% a través de FUNDAE, como parte de los programas de RSC en las empresas. Esta formación forma parte del proyecto "Brain Caring People" avalado por la propia sociedad científica y la Asociación Española de Servicios de Prevención Laboral (AESPLA).

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