Fuente: El Periódico
Los brotes de sarna son como los de salmonelosis: cada cierto tiempo se producen casos nuevos que, cuando alcanzan cierto número de contagios, preocupan a las autoridades sanitarias.
De hecho, periódicamente los sistemas de salud autonómicos alertan de medidas para evitar contagios e informar a la población. La Agencia de Salud Pública de Catalunya, por ejemplo, ha elaborado en varias ocasiones informes para explicar qué es la sarna humana, cómo se puede contraer esta enfermedad y qué medidas se deben tomar para combatirla.
¿Qué es la sarna?
Se trata de una infección de la piel causada por un parásito ('Sarcoptes scabei'). La sarna es una enfermedad contagiosa que pueden contraer tanto animales como personas y que provoca un picor intenso. Es bastante común y no tiene relación con cuestiones de higiene personal. Los síntomas son causados por los huevos que el ácaro deposita en pequeños orificios de la piel. El parásito puede sobrevivir de 24 a 36 horas fuera del cuerpo humano.
¿Cómo se contagia?
La sarna se coge mediante el contacto directo y prolongado con la piel de una persona infectada. La probabilidad de que se pueda contraer en un abrazo o contacto físico breve es muy baja. También se puede contagiar la enfermedad a través de la ropa, compartiendo piezas, toallas o sabanas con una persona afectada. El riesgo de pequeñas epidemias es alto en lugares cerrados como guarderías, escuelas, residencias de mayores o prisiones.
Casi la mitad, en geriátricos
Entre los años 2010 y 2017 se han detectado en Catalunya 115 brotes de sarna, con 947 personas afectadas.
El 41% de los brotes se produjeron en residencias geriátricas. Esto se explica por qué muchas de las personas mayores afectadas por los picores del parásito tienen dificultad en ser conscientes de que el ácaro les está afectando, una consecuencia de su difícil percepción de lo que ocurre con su cuerpo, en especial si sufren alteraciones neurológicas degenerativas graves. Todo ello provoca, además, que el contagio se transmita con facilidad.
Esta sería la razón del predominio de las residencias geriátricas entre los colectivos habitualmente afectados por brotes de sarna, consideran los médicos. En algún caso, puede deberse también a una escasez de higiene con los ancianos.