Como cada año, hoy 14 de junio, se celebra el día mundial del donante de sangre que sirve para concienciar de la importancia de las donaciones regulares cuyo gesto altruista puede salvar hasta 3 vidas con una sola donación.
Al igual que ocurre con otro tipo de donaciones, el donante debe cumplir ciertos requisitos que aseguran que la sangre donada no ejerce un efecto negativo sobre la salud de la persona que recibe la sangre. Para asegurar que se alcanza este objetivo, los donantes deben cumplimentar un cuestionario en el que, entre otras preguntas incluye indicar el tratamiento que se ha administrado o están tomando actualmente o los días previos. Tras esta información, los profesionales sanitarios pueden o no rechazar al donante temporal o permanentemente por lo que resulta útil que se advierta a los pacientes que acuden a la farmacia comunitaria acerca de esto.
Medicamentos con los que SÍ se puede donar sangre
Este conjunto de medicamentos que se incluyen a continuación no impide la inclusión del donante ya que no ejercen ningún efecto en la persona que recibe la sangre.
Por otro lado, generalmente, los tratamientos crónicos comunes como, por ejemplo, los anticonceptivos, los hipolipemiantes, antihipertensivos, así como los ansiolíticos o antidepresivos, no ejercen ningún efecto en el receptor por lo que se puede donar sin problemas. Sin embargo, aunque los medicamentos indicados para la presión arterial no están excluidos, la persona debe tener unos valores dentro del rango normal de presión arterial para poder realizar el gesto altruista.
Adicionalmente, tratamientos analgésicos y antiinflamatorios comunes como el paracetamol e ibuprofeno no resultan dañinos, seguido también de algunas vacunas como la antigripal o para la alergia.
Medicamentos que te excluyen como donante temporalmente
El tiempo de espera entre la suspensión del tratamiento y la donación puede variar dependiendo del medicamento que se esté administrando.
Para las personas que están con un tratamiento antibiótico, para evitar un posible contagio bacteriano, hasta 15 días tras la última toma de estos, especialmente si ha cursado con fiebre no se puede donar.
En el caso de los tratamientos antiplaquetarios como el clopidogrel o la ticlopidina, hasta después de varios días no es posible la donación, en cambio, el vorapaxar, es necesario hasta un mes.
Normalmente, los anticoagulantes están indicados para evitar la formación de coágulos de sangre en las extremidades y pulmones, para prevenir apoplejías. Debido a que este grupo puede causar equimosis o hemorragia excesiva durante la donación se descarta al donante. Para fármacos como apixaban, dabigatran y enopaxaparina, solamente requiere la espera de un par de días, mientras que, para la warfarina o la heparina, al tener un mayor efecto, este es proporcional al tiempo de espera que llega a prolongarse una semana.
Aquellos fármacos que tienen como reacción adversa al medicamento (RAM) la producción de malformaciones congénitas por lo que, para evitar que se administre por error a una mujer embarazada, se requiere hacer una espera preventiva espaciando la última dosis del medicamento respecto a la donación ya que se espera que pueda contener niveles suficientemente altos como para dañar al feto. Entre los medicamentos que se incluyen en este grupo tienen diversas indicaciones como el acné de vía oral cuyo principio es isotretinoina y aquellos indicados para la hiperplasia benigna de próstata o caída del cabello como la finasterida o dutasterida. En el caso de la isotretinoina y finasterida, el tiempo mínimo es de un mes, mientras que la dutasterida requiere al menos 6 meses. Seguidamente, algunos inmunosupresores también pueden provocar esta RAM o incluso abortos, si se transfiere la sangre a una mujer embarazada.
En el caso de medicamentos experimentales o vacunas que actualmente no tienen licencia, suelen asociarse a estudios de investigación activos que, al desconocer su seguridad en la persona, no se permiten transfusiones de sangre ni donaciones.
Adicionalmente, para la inmunoglobulina de la hepatitis B (HBIG) es un inyectable que evita la infección de la hepatitis B cuando se ha dado una exposición posible o real al virus. Debido a que el tratamiento no exime a la persona de infectarse con total seguridad, se requiere esperar al menos 1 año y cerciorarse de que la persona no está infectada.
Medicamentos que excluyen permanentemente
Principalmente son las personas con diabetes mellitus insulinodependientes ya que aquellos tratados con antidiabéticos orales y conjuntamente a través de la alimentación, no están exentos de donar.
Tiene especial importancia aquellos insulinodependientes cuya insulina es bovina (de ganado vacuna) procedente de Reino Unido. Esto se debe a que puede contener material de ganado vacuno que tenga la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (CJD) o también conocida como la “enfermedad de las vacas locas” entre los años 1980 y 1996. Hasta la fecha no se han informado acerca de estos casos, sin embargo, los centros de transfusión los descartan para evitar que alguien reciba esta sangre y pueda transmitírsela a otra persona.
Evidentemente, si el paciente está con un tratamiento frente a una patología infecciosa cuya vía de transmisión puede ser a través de la sangre como por ejemplo virus de inmunodeficiencia humana (VIH), virus de la Hepatitis B o C, el donante queda excluido.
Además, la hormona de crecimiento de las glándulas pituitarias humanas indicada para alteraciones del crecimiento, desarrollaron la enfermedad CJD por lo que, al igual que las insulinas provenientes de ganado vacuno, se evita para prevenir el desarrollo de esta patología.
Ante todo, la recomendación del farmacéutico comunitario debe ser asegurarse de que el paciente sigue el tratamiento farmacológico pautado por el facultativo y en ningún caso deberá dejar de administrárselo para poder donar sangre.