Fuente: El Mundo
Cuando el calor aprieta de lo lindo en buena parte de España y las temperaturas llegan a situarse por encima de los 40 grados durante varios días, toca ponernos en guardia. Nuestro cuerpo está haciendo un esfuerzo para mantener la temperatura y debemos seguir una serie de pautas para proteger nuestra salud y no sufrir un golpe de calor.
Cabe recordar que el organismo está compuesto de un 60% de agua. La pérdida de agua y sales minerales por el sudor, si no se repone, produce síntomas como dolor de cabeza, mareos, debilidad muscular o calambres, náuseas y vómitos e incluso pequeñas elevaciones de la temperatura corporal.
Desde el Ministerio de Sanidad aconsejan una serie de pautas que todo el mundo debe seguir en días de calor intenso:
Qué es un golpe de calor
Un golpe de calor es un problema grave. Ocurre cuando el cuerpo es incapaz de controlar la temperatura, que se va incrementando rápidamente y puede alcanzar los 40,6º C.
Una bajada del nivel de consciencia, confusión, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, convulsiones, temperatura alta, piel muy caliente y seca son señales de que se sufre un golpe de calor, ante el que hay que actuar de inmediato y pedir asistencia médica para evitar colapsos.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Llamar a urgencias. Sin ayuda médica urgente, un golpe de calor puede ser fatal.
Mientras se espera, enfriar el cuerpo: estar en una habitación oscura; retirarle algo de ropa; poner paños de agua fría sobre frente, nuca y cuerpo o darle aire con un abanico o ventilador; darle un baño o ducha fría; tratar que beba agua a pequeños sorbos. Si no se recupera o pierde el conocimiento, hay que tumbarle con las piernas flexionadas y llamar inmediatamente al 112.