Fuente: EFE Salud
La llegada del verano se espera con ansia todos los años. Una época de descanso y ocio en la que debemos tener en cuenta que, aunque no se haga tanto énfasis como en el cuidado de la piel, el ojo también sufre.
En verano ten en cuenta el sol, las piscinas y playas y el aire acondicionado
Para el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega los tres escenarios que entrañan un mayor peligro para el ojo son la exposición solar, las piscinas y las playas y el aire acondicionado.
EFEsalud ha hablado con el oftalmólogo Andrés Fernández-Vega Cueto-Felgueroso para estudiar cada uno de estos casos y profundizar al respecto.
SOL
Si no se tiene cuidado, puede llegar a ser nuestro mayor enemigo.
En España la radiación solar es especialmente dañina entre el 21 de junio y el 21 de agosto, encontrando, según estudios de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el mayor índice de irradiancia global directa en el mes de julio.
La sobreexposición a los rayos UV puede traducirse en dolor, enrojecimiento, lagrimeo, sequedad, sensibilidad a la luz… Existiendo la posibilidad de que estas dolencias pueden ser síntoma de afecciones como las que expone el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.
La exposición prolongada al sol sin protección alguna puede llegar a derivar en esta enfermedad, que normalmente se identifica por la fotofobia, el dolor, el enrojecimiento y el lagrimeo del ojo.
Consiste en el crecimiento anormal de la conjuntiva sobre la córnea debido a la sobrexposición solar. Ojo seco, lagrimeo o la sensación de cuerpo extraño son los indicios más comunes que se atribuyen a esta dolencia.
Aunque son menos comunes, el sol puede dañar la retina o acelerar la aparición de cataratas.
Cómo evitarlo
Tal y como se indica desde el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, todo esto se puede evitar o, al menos, aliviar de tenerse en cuenta:
PISCINAS Y PLAYAS
Para lidiar con el calor, los baños son una solución rápida y efectiva. Pero no olvidemos que el cloro o la sal pueden irritar el ojo, de la misma forma que las bacterias y microorganismos que a veces cohabitan en las piscinas pueden producir problemas oculares. Para evitarlos
Siguiendo estas dos sencillas recomendaciones podremos prevenir una de las infecciones veraniegas más comunes, la famosa conjuntivitis. Con respecto a ella, se debe tener especial cuidado y evitar compartir toallas, maquillaje o el tocar los ojos con las manos sucias.
AIRE ACONDICIONADO
En interiores el aire acondicionado es un imprescindible del verano. Pero el aire frío reseca más que el caliente, por lo que el uso de lágrimas artificiales, que permitan hidratar la superficie ocular, se torna en algo de gran importancia.
Además, esa hidratación ayuda a disminuir la concentración de alérgenos y partículas que no hacen sino irritar el ojo.
El cuidado del ojo no es solo cosa del verano
El oftalmólogo Andrés Fernández-Vega incide en la importancia de seguir una rutina que preserve la salud ocular.
Revisiones, las suficientes horas de sueño y prudencia con las pantallas: esos son los pilares sobre los que se sustenta el cuidado de los ojos, según el experto consultado por EFEsalud.
Y es que, además del hecho de que un seguimiento oftalmológico puede evitar la aparición o el empeoramiento de ciertas patologías, el número de horas de sueño tiene un papel trascendental. Durante las horas de descanso, los ojos se preparan para una nueva jornada, garantizando una buena lubricación.
Algo tan sencillo como parpadear
En este sentido, el doctor Andrés Fernández-Vega destaca que para conservar dicha lubricación a lo largo del día y más aún si cabe en climas secos, parpadear a menudo puede suponer una gran diferencia. Con esta sencilla acción, se previene la sequedad y la sensación de fatiga visual tan común en época estival.
La regla del 20-20-20
Tampoco se ha de descuidar las horas de uso de pantallas. Para evitar que esto sea un problema, Fernández-Vega recurre a la llamada “regla del 20-20-20”: veinte minutos, descansar la vista 20 segundos mirando a 20 pies (6 metros). Esto ayuda a evitar rojez, sequedad y fatiga.
¿Debemos usar lágrimas lubricantes?
Si con estos consejos seguimos teniendo pesadez ocular, tras ser revisados por un oftalmólogo, podremos usar gotas lubricantes.
“Hay multitud de lágrimas artificiales en el mercado, pero lo más importante es que no lleven conservantes”, asegura el oftalmólogo.
Los conservantes pueden llegar a tener un efecto nocivo sobre la córnea, por lo que, para no deteriorar la capa superficial del ojo, la mejor opción es elegir un producto libre de dichos conservadores.
¿Qué hay de la dieta?
Más allá de los factores anteriormente señalados, Andrés Fernández-Vega indica que la dieta tiene especial importancia. Comer variado y mantenerse hidratado es fundamental para la salud en general y, por ende, para la ocular.
Pescado, frutas y verduras (especialmente las de tallo verde), por su alto valor nutritivo y por contener sustancias como el omega 3 o las vitaminas A, C y E, son los alimentos más recomendados.
Evitar alimentos procesados
Por otra parte, las grasas saturadas y el azúcar, intrínsecamente relacionadas con enfermedades como la diabetes o el hígado graso, se deben esquivar. Y es que las dolencias anteriormente señaladas pueden derivar en patologías oculares.