Fuente: ABC
En los últimos días se han multiplicado las denuncias por pinchazos en discotecas. Solo en Cataluña se han registrado 19 interposiciones contra estas acciones en lugares de ocio de Lloret de Mar (Girona) y Barcelona, pero también se investigan otros muchos casos en Madrid, Andalucía, Cantabria, País Vasco y Navarra.
Una situación que ha puesto a la población en alerta. También a los diferentes sectores del ocio nocturno. La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha recomendado que las discotecas intensifiquen los controles de accesos y hagan cacheos para prevenir la propagación de esta práctica. El protocolo para evitar pinchazos en discotecas que estudia Barcelona Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona está estudiando ampliar el número de 'itinerarios seguros' con patrullaje de la Guardia Urbana desde zonas de ocio nocturno hasta las paradas de transporte público más cercanas para prevenir y detectar situaciones de violencia sexual. Actualmente, la ciudad condal cuenta con cuatro de estos emplazamientos, repartidos entre Poblenou, el Paral·lel, y Gracia y Sant Gervasi. Además, a partir del 5 de agosto entrará en funcionamiento un punto lila en la playa de Somorrostro, que funcionará los viernes y sábados de todos los fines de semana de agosto y el primero de septiembre de 23 a 3 horas para prevenir estas actitudes. No obstante, llama la atención que en la totalidad de los casos denunciados recientemente no están relacionados con agresiones sexuales ni robos. ¿Cómo actuar ante un pinchazo? Las autoridades recomiendan que, ante sospechas de ser víctima de un pinchazo, lo primero que se debe hacer es comunicárselo a los miembros de seguridad del establecimiento, que están obligados a prestar ayuda a la víctima y avisar a Emergencias y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. En ningún caso se debe dejar al afectado solo ni darle de beber alcohol, pues, dependiendo del tipo de sustancia que le hayan inyectado, sus efectos pueden incrementarse. Lo ideal es salir de la sala, si es cerrada, y permanecer al aire libre y en un lugar transitado.
Tras ello, se debe acudir al hospital, donde se aplicaran los mecanismos de tratamiento ante las posibles consecuencias de la droga inyectada. Por último, se debe pedir en el centro sanitario un informe de toxicología y presentar una denuncia ante las autoridades locales.