Fuente: Agencia Sinc
El catedrático de Microbiología de la Universidad de Salamanca Raúl Rivas González contesta a estas y otras preguntas. En su opinión, este nuevo virus de China es un patógeno a vigilar por sus antecedentes -hay otros Henipavirus con manifestaciones clínicas diversas de los que hay más datos-: “no hay que lanzar una alarma, pero sí hay que estar prevenidos”.
“Hay motivos para mantenernos vigilantes”, resume a Efe este investigador, que argumenta que aún hay demasiadas preguntas sin respuestas sobre este virus. Esto es lo que por ahora se conoce.
Así conocimos a este nuevo virus de China
El pasado 4 de agosto la revista científica The New England Journal of Medicine publicó un estudio liderado por científicos de varias instituciones chinas que describía la infección de al menos 35 personas por un nuevo tipo de Henipavirus. Medios de comunicación de China y del resto del mundo se hicieron eco unos pocos días después.
“La muestra -35 pacientes- es muy pequeña, por eso hay que ser cautelosos con las conclusiones. No obstante, es probable que hayan existido y existan hoy más infectados”, afirma Rivas.
El equipo de investigación lo identificó mientras realizaba una vigilancia de pacientes que estuvieron en tres hospitales entre abril de 2018 y agosto de 2021; fueron reclutados para el estudio aquellos que presentaron fiebre, recoge la revista Nature en su sección de noticias.
¿Qué son los Henipavirus?
Se trata de un género de virus de ARN ya conocido.
Los primeros Henipavirus que se descubrieron son Hendra (1994, en Australia) y Nipah (1999, en Malasia).
Estos, explica Rivas, presentan altas tasas de mortalidad en humanos, “por eso cada vez que se descubre uno nuevo hay que estar vigilantes, por estos antecedentes”.
En el Hendra la mayoría de infecciones vienen del contacto con caballos, que actúan como hospedador final del virus, que a su vez se ha contagiado por pastos o frutas contaminadas por murciélagos.
En el Nipah, que se transmite a humanos fundamentalmente a partir de murciélagos y cerdos -infectados por murciélagos- y del que sí se han descrito casos de infección entre humanos, la tasa de letalidad ha llegado al 75 % en algunos brotes.
¿Cuál es su origen?
Para determinar el posible origen animal, los investigadores analizaron cabras, perros, cerdos y vacas, y 25 especies de pequeños animales salvajes. El ARN del virus fue detectado, relata el investigador español, predominantemente en musarañas (27%).
Esto sugiere que estos mamíferos insectívoros pueden ser el reservorio natural, al contrario que en el resto de Henipavirus.
“Ahora sabemos que hay un nuevo protagonista en el tablero de juego y lo podemos buscar”, gracias a que su genoma está secuenciado y publicado.
Transmisión y síntomas del nuevo virus de China
El catedrático de la Universidad de Salamanca detalla que los Henipavirus, “y es posible que también este nuevo”, se transmiten principalmente por fluidos contaminados -saliva, sangre, orina y también heces-.
No hay tratamientos específicos contra este tipo de virus de origen zoonótico. Para el Hendra hay una vacuna para caballos y contra el Nipah se están desarrollando un par de vacunas humanas, además de un tratamiento con anticuerpos monoclonales, todo esto aún en fase de experimentación.