Utilizados como sustitutivos del azúcar de forma directa o en la elaboración de alimentos, pueden provocar problemas de salud

Un gran estudio de adultos franceses publicado por “The BMJ” sugiere una posible asociación directa entre un mayor consumo de edulcorantes artificiales y un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, incluidos ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Los hallazgos indican que estos aditivos alimentarios, consumidos a diario por millones de personas y presentes en miles de alimentos y bebidas, no deben considerarse una alternativa saludable y segura al azúcar.

Los edulcorantes artificiales se utilizan ampliamente como alternativas bajas o sin calorías al azúcar. Representan un mercado global de 7000 millones de euros y se encuentran en miles de productos en todo el mundo, en particular alimentos ultraprocesados como bebidas azucaradas, algunos refrescos y comidas preparadas bajas en calorías.

Varios estudios han relacionado el consumo de edulcorantes artificiales o bebidas endulzadas artificialmente (ASB, por sus siglas en inglés) con el aumento de peso, la presión arterial alta y la inflamación, pero los hallazgos siguen siendo confusos sobre el papel de los edulcorantes artificiales en la causa de varias enfermedades, incluida la enfermedad cardiovascular (ECV). Es más, varios estudios han utilizado el consumo de ASB como un indicador para explorar el riesgo de ECV, pero ninguno ha medido la ingesta de edulcorantes artificiales de la dieta general.

Noticia completa en La Razón.

 

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