Los valencianos no tributarán nada en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) por las ayudas directas cuya percepción aprobó el Consell para compensar el copago farmacéutico y ortoprotésico, medida de carácter social adoptada por el Ejecutivo autonómico que entró en vigor el pasado 1 de enero. Así se desprende del informe emitido por la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, tras una consulta elevada al respecto por el Instituto Valenciano de Administración Tributaria (IVAT) a finales del pasado mes de diciembre. El IVAT se interesó sobre cuál era el tratamiento fiscal que deben recibir en el IRPF determinadas ayudas directas de interés sociosanitario destinadas a personas con diversidad funcional y pensionistas, aprobadas y concedidas por la Generalitat. La iniciativa de la Conselleria de Hacienda pretendía clarificar este asunto ante las dudas planteadas desde determinados ámbitos. La respuesta del Ministerio de Hacienda a la consulta del IVAT es «muy clara» al respecto y recoge textualmente que «las ayudas objeto de consulta quedarán excluidas de gravamen», según el comunicado. De este modo, la regulación que finalmente realizó la Generalitat para hacer efectiva la eliminación de los copagos se ha demostrado como efectiva para que los valencianos «no se vean penalizados posteriormente por sus tratamientos sanitarios». El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, calificó de «muy buena noticia» que los colectivos que reciben estas ayudas «no tengan que pagar nada por ellas en el IRPF». La supresión del copago fue una de las primeras iniciativas que llevó a cabo el Consell «para apoyar a los colectivos más desfavorecidos» y, para el titular de Hacienda, la confirmación por parte del Ministerio de Hacienda, a instancias de la conselleria, de que están exentas fiscalmente «representa un aval a la política y sensibilidad social del nuevo Ejecutivo, que ha logrado implantar unas ayudas que serán netas para los valencianos más necesitados». En este sentido, Soler resaltó que la Generalitat «se preocupa primero por los colectivos con más dificultades y que menos recursos tienen, así como por la recuperación de unos derechos que se habían ido perdiendo con el anterior Consell». «Medida gravosa y antisocial» El conseller recordó que se trata de aquellas ayudas directas que entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2016, recibirán estos colectivos que tienen «verdaderas dificultades», por razones económicas o sociales, para acceder a tratamientos médicos prescritos por el personal del Sistema Sanitario de la Comunitat Valenciana en relación a la adquisición de tratamientos farmacológicos y ortoprotésicos sujetos a financiación pública.
La decisión de eliminar «una medida tan antisocial y tan gravosa para los más desfavorecidos como el copago fue de las primeras actuaciones que estaban en la hoja de ruta del nuevo Consell», añadió.