Las persona adultas que se mantienen bien hidratadas parecen estar más sanos, desarrollan menos enfermedades crónicas, como cardiopatías y neumonías, y viven más tiempo que los que no ingieren suficientes líquidos.
Un estudio publicado en «eBioMedicine», y realizado a partir de los datos sanitarios recogidos de 11.255 adultos durante un periodo de 30 años, ha analizado los vínculos entre los niveles séricos de sodio -que aumentan cuando disminuye la ingesta de líquidos- y diversos indicadores de salud.
Descubrieron que los adultos con niveles de sodio sérico en el extremo superior de un intervalo normal eran más propensos a desarrollar enfermedades crónicas y mostrar signos de envejecimiento biológico avanzado que aquellos con niveles de sodio sérico en los intervalos medios. Los adultos con niveles más altos también tenían más probabilidades de morir a una edad más temprana.
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