Los defectos físicos imperceptibles son aquellos que no se ven a simple vista pero que pueden tener un gran impacto en la vida de la persona que los padece. Estos pueden ser desde problemas cardíacos hasta trastornos genéticos, y a menudo pasan desapercibidos para el resto de las personas. A pesar de no ser visibles, este trastorno, que recibe el nombre de dismorfofobia o trastorno dismórfico corporal (TDC), pueden afectar significativamente la calidad de vida de quien los tiene y requieren una atención médica especializada. Pero, ¿qué es exactamente la dismorfofobia?
La dismorfofobia o trastorno dismórfico corporal, es un trastorno de la apariencia física que se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente por uno o más defectos corporales imperceptibles o mínimos. Los individuos con TDC se sienten profundamente insatisfechos con su apariencia y pueden pasar gran cantidad de tiempo y recursos tratando de mejorar o ocultar los defectos percibidos. A menudo, esta preocupación interfiere con la vida cotidiana y puede llevar a trastornos de ansiedad y depresión.
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