Las zonas con más vegetación pueden modificar las moléculas de azúcar que protegen al bebé de microbios dañinos y reducir así el riesgo de desarrollar alergias y enfermedades

Los entornos verdes en las zonas residenciales afectan a la composición de los oligosacáridos (moléculas de azúcar) de la leche materna, según han observado un equipo de investigadores de la Universidad de Turku (Finlandia).

Los oligosacáridos en la leche materna pueden proteger al bebé de microbios dañinos y reducir el riesgo de desarrollar alergias y enfermedades. También están estrechamente relacionados con el sistema inmunológico y la microbiota intestinal, lo que además tiene un impacto en la salud del bebé.

“Estudios anteriores han demostrado que los factores genéticos y biológicos, como la obesidad de la madre, pueden cambiar la composición de oligosacáridos en la leche materna. Nuestro objetivo era estudiar cómo los entornos de vida verdes afectan a la composición de los oligosacáridos en la leche materna, ya que se ha descubierto que estos entornos tienen un impacto beneficioso en la inmunidad y reducen el riesgo de enfermedades en los niños”, han enfatizado los expertos.

Noticia completa en La Razón.

 

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