El síndrome de quemarse por el trabajo o 'burnout', resultado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado con éxito, afecta tanto a mujeres como a hombres pero ambos presentan diferencias en los síntomas: en ellas se dan mayores tasas de "desgaste psíquico y emocional", y en ellos son de "indolencia y cinismo".
Así lo asegura a EFE el catedrático de Psicología Social y de las Organizaciones de la Universitat de València (UV) Pedro R. Gil-Monte tras ser preguntado por el caso de la renuncia de la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, quien dejó el cargo tras asegurar que no tenía "suficiente energía" para seguir con el trabajo.
Gil-Monte considera que afirmar que Ardern sufre el síndrome sería "elucubrar" sin tener un diagnóstico previo, aunque indica que desde la perspectiva de su compromiso en cuestiones como la pandemia o los atentados de Christchurch en 2019 "es posible que el agotamiento por un exceso de implicación laboral haya influido en la decisión que ha tomado, e incluso se podría aventurar que responde a indicios de síntomas del síndrome de quemarse por el trabajo o 'burnout'".
Noticia completa en Valencia Plaza.