Quizá lo esté sufriendo y no sea consciente de ello. Aproximadamente, uno de cada diez adultos europeos y norteamericanos padece el síndrome de piernas inquietas, pero está muy infradiagnosticado.
En países como España, por ejemplo, hasta el 90 % de los pacientes ignoran que lo tienen. Y en la mayoría de los casos, los diagnósticos son muy tardíos.
Un agravante es que resulta aún más difícil detectar en los niños, ya que puede asociarse al déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Como demuestran múltiples estudios, hay una estrecha relación entre el TDAH y los trastornos del sueño en general.
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