El colgante puede rastrear cuánto inhalan los fumadores o el tiempo entre caladas con el objetivo de intervenir para evitar que estos recaigan después de dejar el hábito

¿Se imagina que el simple acto de llevar un collar pudiera ayudarle a dejar de fumar? Pues aunque pueda sonar a broma, es real. Investigadores de la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, han desarrollado un dispositivo inteligente que se lleva en el cuello (y que se asemeja a un colgante azul lapislázuli) que detecta si un usuario fumacapturando las firmas de calor de los sensores térmicos y de forma mucho más fiable que sistemas anteriores.

El collar, llamado SmokeMon, mantiene por completo la privacidad del fumador, solo rastrea el calor, no las imágenes, lo cual es un factor crítico para que las personas se sientan cómodas usándolo. "Esto va mucho más allá de cuántos cigarrillos fuma una persona por día", cuenta el investigador principal Nabil Alshurafa, profesor asociado de medicina preventiva en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern: “Podemos detectar cuándo se enciende el cigarrillo, cuándo la persona se lo acerca a la boca y da una calada, cuánto inhala, cuánto tiempo entre caladas y cuánto tiempo tiene el cigarrillo en la boca”.

Noticia completa en La Razón.

 

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