Un estudio publicado en Cell demuestra la importancia que el medio ambiente puede tener, a través de la epigenética, sobre el devenir de nuestras vidas y las de nuestros descendientes

A partir de ahora tendremos que empezar a ser más conscientes de nuestros hábitos de vida, porque según un estudio publicado en Cell, se transmiten a nuestra descendencia.

El equipo liderado por Juan Carlos Izpisúa, Instituto Salk de Estudios Biológicos de La Jolla (California, EEUU) y es catedrático de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), ha demostrado en mamíferos que las marcas epigenéticas adquiridas en diferentes puntos del genoma por la interacción con el ambiente son transmitidas a su descendencia.

La investigación supone un hito en la controversia entre las teorías de Darwin y Lammark. Uno de los debates más importantes en la historia de la biología, y que ha ayudado enormemente a explicar las causas de la evolución, es la confrontación entre la teoría de la selección natural de Darwin con la teoría de la heredabilidad de las características adquiridas de Lammarck, cuyo postulado defendía que cada organismo cambia durante la vida para adaptarse a su entorno y que esos cambios se transmiten a su descendencia.

 

Noticia completa en ABC.

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas