«En general, los niños pueden tener miedo a lo desconocido, a sentirse solos o separados de sus padres, al dolor. Suelen asociar el medio hospitalario con pinchazos, jarabes, verse tratados por personas desconocidas. No saben si van a dormir en su casa o se van a quedar allí, si los vamos a separar de sus padres etc...», señala Victoria Jiménez, cirujana pediátrica del Hospital Quirónsalud Córdoba.
Esta especialista aclara que la cirugía pediátrica es una especialidad muy amplia que incluye desde neonatos hasta menores de 14 o 15 años de edad, dependiendo del centro. «Es por ello que la reacción ante un ingreso puede ser muy variada. Con este amplio rango de edad y de patologías es muy distinto el enfoque ante un ingreso», explica.
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