El aspecto de nuestros fluidos corporales puede darnos pistas sobre nuestro estado de salud, y esta máxima se extiende también a los fluidos reproductivos. Así, es importante saber identificar las señales que nos indican que el semen es de mejor o peor calidad, especialmente si estamos pensando en tener un hijo con nuestra pareja.

Las marcas de un semen de buena calidad

Tal y como señala en una entrevista a Vozpópuli el Dr Edwin Reyes Alpaca, coordinador de Andrología de la Sociedad Peruana de Urología y especialista en medicina sexual, las características de un esperma en buen estado son el color blanco o gris claro, la consistencia gelatinosa, una cantidad cercana a la media cucharada (dos a cinco mililitros), un aroma similar al cloro y un sabor dulce.

Por tanto, los colores amarillentos (u otros tonos), la consistencia excesivamente líquida, la baja cantidad, y los olores o sabores fuertes pueden indicar problemas en el semen, que pueden ir desde una baja producción de espermatozoides o fluido seminal hasta enfermedades infecciosas que sea preciso controlar. Eso sí, también hay que tener en cuenta que ciertos alimentos (como los espárragos) pueden influir en su sabor y olor, sin que ello signifique necesariamente que existe algún problema que pueda controlar nuestra salud o fertilidad.

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