Hace tiempo que se sabe que el café, la bebida favorita de Occidente, tiene numerosos efectos beneficiosos para la salud. En esta línea, un estudio recientemente publicado en el medio científico Clinical Nutrition ha encontrado que tomar una taza de café todos los días puede reducir de manera significativa el riesgo de padecer diabetes de tipo II.
Uno de los puntos más fuertes de esta investigación es que atiende no sólo a la relación estadística entre el consumo de café y la diabetes de tipo II (un parámetro susceptible de verse distorsionado por otras variables) sino también a los mecanismos que pueden estar detrás de la asociación entre los dos fenómenos.
Los autores emplean datos extraídos del estudio prospectivo UK Biobank y del estudio Rotterdam, con una cohorte combinada demás de 150.000 pacientes, en los que observaron que efectivamente el consumo de una taza de café todos los días se asociaba a un riesgo entre un 4 y un 6% menor de padecer diabetes de tipo II. No sólo eso, sino que el uso habitual de la bebida también predecía una menor resistencia a la insulina, un menor nivel de proteína C reactiva (un indicador común de los niveles de inflamación), menores niveles de leptina (una hormona que regula la ingesta de comida y mayores concentraciones de adiponectina (una hormona que regula el metabolismo de la glucosa y los lípidos).
Noticia completa en 20 minutos.