El conocimiento de cómo los ritmos circadianos afectan las funciones celulares involucradas en la formación y progresión de los tumores podría mejorar el tratamiento del cáncer, según un estudio que acaba de publicarse en Trends in Cell Biology. Es que, como gobierna los tiempos en nuestro organismo y delimita algunos aspectos esenciales, como es sueño, también puede afectar el desarrollo, diagnóstico y tratamiento del cáncer.
Investigadores de ETH Zurich en Suiza descubrieron, en ese sentido, cómo se influyen los ritmos circadianos en la progresión de un tumor y describieron cómo sería posible mejorar los tratamientos si se consideraran los momentos en que los pacientes se someten a pruebas de cáncer y cuando reciben terapias para mejorar el éxito del tratamiento.
“A pesar de los avances en el descubrimiento de vulnerabilidades, la identificación de biomarcadores y el desarrollo de tratamientos más eficientes, el cáncer sigue siendo una amenaza debido a su capacidad de progresar mientras adquiere resistencia a la terapia. El ritmo circadiano gobierna la mayoría de las funciones celulares implicadas en la progresión del cáncer, por tanto, abre nuevas direcciones prometedoras en la lucha contra la metástasis”, explicaron los especialistas en su documento.
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