El estudio de la microbiota intestinal y la conexión conocida como "eje intestino-cerebro" demuestran tener una relación directa en el desarrollo de enfermedades como la depresión o la ansiedad, entre otras patologías, según una investigación.
Así se desprende del estudio de Yolanda Sanz, investigadora que lidera el grupo de Ecología Microbiana, Nutrición y Salud en el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA-CSIC) que se centra en la investigación del microbioma humano, es decir, de los microorganismos y genes que cohabitan en nuestro cuerpo.
Los investigadores indagan en el papel que desempeña la microbiota intestinal en la transición de la salud a la enfermedad, mediante su interacción con la dieta y los sistemas inmunitario y neuroendocrino del organismo humano. Entre las patologías investigadas se incluye un amplio espectro que va desde la obesidad hasta las afecciones neurológicas.
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