Las personas que sufren de migraña a menudo enfrentan incomprensión por parte de su entorno debido a la naturaleza invisible de su dolencia y al estigma asociado a una enfermedad crónica que va más allá de un simple dolor de cabeza.

La migraña se caracteriza por episodios recurrentes de dolor de cabeza intenso y debilitante, acompañados de náuseas, sensibilidad a la luz y al sonido, y a veces, alteraciones visuales. La enfermedad tiene un fuerte impacto en la calidad de vida de los que la padecen que, además sufren episodios de falta de empatía e incomprensión por parte de amigos, familiares o compañeros de trabajo que pueden ver las migrañas como una excusa para faltar al trabajo o no ir a determinados eventos sociales, pese a que es una dolencia reconocida.

La causa exacta por la que se producen las migrañas no se comprende completamente, pero se cree que puede tener múltiples factores, con una combinación de factores genéticos y ambientales que contribuyen a su desarrollo.

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