FUENTE: Correo Farmacéutico.
Un total de 202 personas han sido detenidas en China por su relación con un escándalo de tráfico ilegal de vacunas, ha informado el Gobierno en un comunicado, quien se ha comprometido a mejorar la supervisión de este mercado negro.
El caso, que implica millones de comercializaciones ilegales de vacunas en el mercado negro, ha despertado la indignación pública y subrayado la ineficacia de China para regular el mercado farmacéutico estatal, el segundo más grande del mundo.
El Consejo de Estado ha informado de la detención de 202 personas, mientras que otros 357 cargos sanitarios y administrativos han recibido sanciones disciplinarias.
Sobre este asunto, CF ya contó que la Organización Mundial de la Saluid (OMS) pidió hace escasos días a China que reforzase su regulación sobre las vacunas.
"La seguridad y calidad de las vacunas están relacionadas con la salud de las personas, especialmente de los niños. Es una línea roja que no debe ser franqueada", ha advertido el Consejo en un comunicado, emitido a través de la web del Gobierno. Aunque el sistema de vacunas chino es por lo general seguro, el caso ha sacado a la luz graves errores de los que se deben extraer conclusiones, ha añadido.
El Gabinete también ha señalado que debe reforzarse la supervisión y regulación del sistema, con mejores registros para la producción, el almacenamiento y el transporte de vacunas, así como con mayores sanciones para aquellas personas que infrinjan la ley.
DEBATE POPULAR
El escándalo ha levantado un amplio debate popular, ensombreciendo las ambiciones del Ejecutivo para reforzar la industria local farmacéutica y subrayando los retos que enfrenta para regular una cadena de suministros amplia y fragmentada.
Se sospecha que las vacunas, entre las que se incluyen la de la rabia y la meningitis, entre otras enfermedades, son vendidas desde 2011 en decenas de provincias chinas. No obstante, el Gobierno ha señalado que no ha registrado ningún repunte anormal en las reacciones a las inoculaciones, por lo que las medicinas eran normales, aunque distribuidas y comercializadas de forma ilegal.