«Lo que importa para la salud cardiaca es el número de minutos que las personas pasan hablando por el móvil, ya que un mayor tiempo significa un mayor riesgo», afirma el autor del estudio, el profesor Xianhui Qin, de la Universidad Médica del Sur de Guangzhou (China). «Los años de uso o el empleo de un manos libres no influyeron en la probabilidad de desarrollar hipertensión».
Los resultados de este estudio han sido publicados en el«European Heart Journal».
Casi tres cuartas partes de la población mundial mayor de 10 años posee un teléfono móvil. Cerca de 1.300 millones de adultos de entre 30 y 79 años padecen hipertensión. La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo de infarto de miocardio e ictus y una de las principales causas de muerte prematura en todo el mundo.
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