En la actualidad, se estima que el lupus afecta a unos cinco millones de personas en todo el mundo. Una enfermedad que, además, continúa creciendo de forma paulatina y es predominante en mujeres en edad fértil en el 90% de los casos. Nuestro país no es ajeno a esta enfermedad inflamatoria crónica de naturaleza autoinmune que sufren alrededor de 40.000 personas (19.000 de ellas diagnosticada de lupus eritematoso sistémico LES, la variante más común).
Los expertos en salud capilar advierten que existe un vínculo entre esta afección y la alopecia, ya que la caída del cabello es un síntoma que suele presentarse hasta en el 90% de los casos, al provocarse una inflamación extendida que normalmente afecta a la piel y al cuero cabelludo, conllevando un deterioro de los folículos pilosos.
“El lupus es una enfermedad en la que el propio sistema inmunitario ataca a las células y tejidos sanos por error, afectando a muchas partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, piel, riñones, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y cerebro. Durante el trascurso de esta enfermedad, uno de los síntomas que se da con mayor asiduidad es la caída del cabello, debido al adelgazamiento que sufre el pelo, siendo también posible que éste se caiga de las cejas, las pestañas o el vello corporal en general, perdiendo su volumen o, directamente, desapareciendo”, explica el doctor Francisco Pilo, de la clínica Hospital Capilar.
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