A la hora de adelgazar y perder esos kilos de más, es importante saber lo que uno come y cómo lo come, algo que no todo el mundo tiene claro. Lo más habitual es comer o cenar viendo un programa de entretenimiento, una serie o una película en televisión. Sin embargo, y según diferentes estudios, es una actividad nada recomendable para nuestra salud.
Cuando vemos la televisión solemos mantener una actitud distentida pues es una manera de evadirnos de la rutina. El cerebro se relaja y es menos crítico con los estímulos que recibimos, por lo que es el peor momento para ingerir alimentos porque nuestro cuerpo está más pendiente de lo que vemos que de lo que comemos.
Por lo tanto, estar distraído a la hora de comer (aunque sobre todo a la hora de la cena) hace que no seamos conscientes de cuándo estamos llenos. Eso hace que ingiramos más de la cuenta y que sea una causa directa del sobrepeso en muchas personas. Ver la televisión inhibe la sensación de saciedad, lo que hace que ingiramos más de lo que nuestro propio cuerpo necesita.
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