FUENTE: El Global.

"Un pasito palante, un pasito patrás". Probablemente una vez leído lo anterior ya esté resonando en su mente una de esas denominadas canciones del verano. No obstante, el verdadero objetivo no es otro que hacer uso de este estribillo para resumir brevemente la deriva que siguen las relaciones entre la farmacia valenciana y su Generalitat, en especial en los temas que tienen abiertos ambas partes en los últimos años y que no consiguen cerrar. A saber: negociaciones para el nuevo concierto económico para sus boticas (desde 2014) y solución a los impagos de facturas iniciados en 2012.

Unos 'frentes' que han asistido incluso al cambio de inquilinos en la Generalitat. Una nueva etapa política que sus propios protagonistas definían como "la del cambio" pero que no ha sido tal respecto a las necesidades de la farmacia valenciana. Basta con mencionar la sensación que dejó en Sergio Marco, presidente del Consejo Valenciano de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y del COF de Castellón, el último —y enésimo— encuentro con la Consejería de Salud para desbloquear el enrocamiento de las negociaciones del nuevo concierto económico. "Hemos vuelto a la época de Llombart", indica a EG Marco en alusión a los desentendimientos que existían en la etapa de éste cuando se encontraba al frente de la consejería y que parecen tener réplica exacta en la actualidad.

No obstante, la farmacia valenciana no quiere ver pasar el tiempo en balde. Por eso, respecto al futuro texto que regirá el pago de recetas, los colegios valencianos han dicho "basta" tras la nueva marcha atrás de la Administración. Así, en la última reunión mantenida el 13 de abril —la primera tras conocerse el Informe de la Abogacía al borrador ya existente que recogía propuestas ya descartadas— los colegios decidieron plantarse: o se recuperan los puntos ya acordados en diciembre o "se rompe la baraja". ¿Qué supone romper la baraja? "Olvidarnos de firmar unas nuevas condiciones y regirnos por lo que marca el concierto de 2004", indica el presidente del consejo farmacéutico autonómico. El texto aludido por Marco refleja el pago de las recetas el día 30 del mes siguiente al que corresponda la factura.

Un informe "no preceptivo"

Cabe recordar que Consejería y colegios habían alcanzado un principio de acuerdo en diciembre por el cual los pagos se realizarían "a 30 días" tras presentación de la factura (como así indica la Ley de Morosidad nacional). Un acuerdo a mitad de camino entre los 20 días que reclamaba la farmacia y los 60 días que quería la Administración (según su Ley de Hacienda Pública regional).

Sin embargo, el Informe de Abogacía conocido en marzo apuesta por 'olvidarse' de la Ley de Morosidad y regirse por la normativa valenciana: pago a 60 días tras la factura y derecho a reclamar intereses de demora una vez pasen noventa días sin ser abonada. "Si ya hemos pactado unas condiciones, ¿por qué un informe de la Abogacía de la Generalitat viene a cambiarlas? La Abogacía debe limitarse a analizar el encaje legal de lo que se va a firmar, no replantear nuevas negociaciones", indica Marco.

Además, desde la profesión se recuerda que dicho informe no es preceptivo, si bien los representantes de la Consejería dieron muestras de alinearse con las sugerencias que contiene. Es ahí donde la farmacia valenciana se planta y exige la vuelta a los criterios consensuados (pago a 30 días y reclamo de intereses a partir de sesenta). También "duele" que los colegios farmacéuticos hayan cedido en una de las sugerencias que recogía este informe, como es 'extraer' de este acuerdo los nuevos servicios profesionales a ofrecer por las boticas para regularlos próximamente por decreto, y en cambio la Administración no lo haga lo mismo con las cuestiones económicas "pactadas". Aun así, los presidentes de los colegios esperan alcanzar una próxima solución a este nuevo enrocamiento, si bien no hay aún fechas concretas en las agendas.

Propuesta para los impagos

Otro de los problemas que no entiende de cambios de Gobierno es el de los impagos. Ya existían en la época en la que Manuel Llombart fue consejero (2012-2015) y siguen existiendo ahora en la etapa de Carmen Montón como responsable de la sanidad valenciana.

En este sentido, en la reunión del 13 de abril se volvió a denunciar el malestar existente por los retrasos cíclicos que sufren en el abono de recetas, y que actualmente se sitúan en el impago de una mensualidad. "Ya ha pasado un año de la entrada del nuevo Gobierno de la Generalitat y vemos que no hay movimientos para solucionar este problema",apunta Marco. Incluso, han propuesto a la Generalitat que liquide la deuda pendiente a través de pagos parciales durante los próximos 20 meses, junto al pago de una factura que reciben cada mes. Tampoco gusta que se les tilde de "privilegiados" al recordar que otros proveedores acumulan más retraso en los cobros.