Se trata de un tipo de tumores que se producen cuando las células de los testículos crecen y se multiplican sin control, por lo que se pueden "crear nódulos o bultos palpables con la exploración, de ahí la importancia de mirar y autoexplorar esta parte del cuerpo y consultar al médico ante cualquier alteración", explica la oncóloga María José Méndez Vidal, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y del Grupo español de tratamiento en tumores genitourinarios (SOGUG).
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