Hay algunos hábitos que podemos adoptar para ayudar a suavizar o retrasar esta consecuencia de la edad

El envejecimiento es algo que nos sucede a todos, y aunque la ciencia ha avanzado mucho, todavía no ha encontrado la forma de hacernos inmortales. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo se deteriora gradualmente, lo que puede llevar a una disminución de la altura. Pero hay algunos hábitos que podemos adoptar para ayudar a suavizar o retrasar algunas de las secuelas de la edad.

¿Por qué perdemos altura?

Hay tres elementos básicos que influyen en la pérdida de altura ocasionada por el envejecimiento:

  • La disminución del tamaño de los discos intervertebrales: Los discos intervertebrales se deterioran y se deshidratan con la edad, lo que hace que pierdan un poco de altura.
  • La osteoporosis: Esta afección crónica causada por la pérdida de densidad ósea hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, lo que puede hacer que mengüemos.
  • La sarcopenia: Consiste en la pérdida de masa muscular, lo que hace que nuestros músculos pierdan fuerza y tengan más dificultades para funcionar correctamente.

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