FUENTE: Las Provincias
Una alimentación adecuada puede ser un factor clave para evitar la astenia primaveral, según los farmacéuticos valencianos, que apuestan por aumentar el consumo de verduras y frutas de temporada, ya que aportan vitaminas.
Esta es una de las recomendaciones del Colegio de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), cuya vocal de alimentación, Lourdes Serrano, define la fatiga y la debilidad en los primeros días de la estación como "pequeños avisos que nos da nuestro cuerpo y que podemos ayudar a combatir", según un comunicado del órgano colegiado.
"No debemos alarmarnos si durante los primeros días nos sentimos un poco más decaídos o con falta de energía", afirma Serrano, que explica que esta sensación está relacionada con el cambio de temperatura y el aumento de las horas de luz.
En este sentido, los farmacéuticos recomiendan cuidar especialmente la alimentación, aumentando el consumo de verduras y frutas de temporada que aportan las vitaminas y los minerales necesarios, así como el aumento del consumo de agua.
"Deberíamos además limitar el consumo de sustancias estimulantes como el café, el tabaco o el alcohol, que podrían ocasionar que lleguemos al final del día con un alto nivel de excitación que no nos permita descansar", añade Serrano, que apuesta por su sustitución por agua o infusiones.
Asimismo, se deberían evitar los azúcares, las grasas saturadas o la bollería, también en el desayuno, que debe ser reconstituyente.
"Con el cambio estacional, nuestro cuerpo se desadapta y necesita energizarse, de modo que cobra más relevancia si cabe hacer un buen desayuno con alimentos saludables y reconstituyentes", explica la vocal de alimentación, que alude a la fruta como un ingrediente imprescindible.
A la hora del almuerzo o de la merienda, señalan los farmacéuticos, se puede tomar una pieza de fruta, yogur con frutos secos, una tostada con aceite de oliva o una infusión.
Por otra parte, según el MICOF, la comida y la cena deberían constar de verduras y hortalizas en forma de ensalada, cocidas al horno, cremas frías acompañarlas con carne o pescados magros, con poca grasa.
"Las legumbres, que debemos consumir de dos a cuatro veces a la semana, pueden resultarnos más apetecibles preparadas en forma de ensalada con verduras o arroz", indica Serrano.
Desde el órgano colegiado recuerdan que es recomendable realizar cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merieda y cena.
Otras recomendaciones se refieren al "ejercicio físico moderado al aire libre", aprovechando las horas de luz, lo que contribuye a "afrontar el cambio con optimismo y energía".
La experta recuerda que es fundamental dedicar unos 30 minutos al día a una actividad suave que ayude a tonificar el cuerpo y a generar endorfinas, que aumentan la sensación de bienestar como puede ser andar, nadar, ir en bici o, correr.
Se debe, asimismo, respetar las horas de sueño, puesto que, indican los farmacéuticos, el aumento de las horas de luz rompe con los hábitos de sueño del invierno, y por ello conviene regularizarlos lo antes posible.
Desde el MICOF resaltan además la importancia de cuidar la hidratación, especialmente en colectivos de mayor riesgo como son los bebés, niños, embarazadas y personas mayores.