El cáncer de ovario es la quinta causa de muerte por tumor entre mujeres y, según las cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), afectará este año a 3.584 nuevas pacientes en España. En otros tumores propiamente femeninos, como el cáncer de mama, la mortalidad continúa descendiendo. Sin embargo, esto no sucede en los tumores de ovario, cuya agresividad los posiciona como el cuarto tumor más mortal de la historia.
Uno de los motivos de esta virulencia es que, cuando da la cara, lo hace en una fase avanzada de la enfermedad. Esto sucede en el 80-85% de los casos. "Avanzada es que debuta a veces de una forma explosiva, con una diseminación por todo el abdomen. Y eso es lo que hace que tenga tan mal pronóstico", explica Santiago Domingo, jefe de ginecología oncológica del Hospital La Fe de Valencia, en declaraciones a Europa Press. Esto se debe a que los síntomas (por ejemplo, gases en la zona abdominal) son vagos o se relacionan con otras patologías como el colon irritable.
Por todo ello, conviene prestar atención tanto a sus signos como a sus factores de riesgo, con el objetivo de detectarlo lo más tempranamente posible. En este sentido, una reciente investigación científica podría haber dado con un nuevo condicionante ambiental que propiciaría la aparición del cáncer ovárico: la profesión en la que trabaja la persona.
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