La terapia hormonal sustitutiva para reponer sus niveles de normalidad es aún mirada de soslayo, en parte por un supuesto aumento del riesgo cardiovascular. Un nuevo ensayo clínico aclara las dudas

La ciencia avanza a gran velocidad, pero la percepción del gran público y también de los profesionales sanitarios no lo hace tan rápido, debido, por una parte, a la inercia y falta de actualización y, por otra, a la prudencia que es necesaria antes de aceptar y adoptar nuevas terapias y cambios de paradigma.

Lo cierto es que alrededor de la testosterona hay un estigma injustamente ganado debido a los excesos del deporte profesional con los esteroides anabolizantes. Un uso totalmente alejado de lo que en la actualidad las guías terapéuticas para el hombre con hipogonadismo aconsejan.

Los andrógenos son un grupo de hormonas que actúan en multitud de procesos en nuestro organismo, entre otros metabólicos, de composición corporal, función sexual, reproductiva o vascular. A partir de los 35 años disminuye la producción de testosterona en el varón entre un 1% y un 3% por año, reduciéndose la cantidad de hormona activa y además la sensibilidad a la misma.

Noticia completa en Alimente Plus.

Farmacias abiertas y de urgencia más cercanas