Científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber) han comprobado que reducir el consumo de alimentos ultraprocesados puede tener un impacto positivo en la sostenibilidad medioambiental, ya que cuanto menor sea el contenido de estos productos en la dieta, menor será la huella medioambiental asociada a la alimentación.

Los alimentos ultraprocesados son productos altamente procesados que contienen aditivos y conservantes, suelen ser bajos en nutrientes y altos en grasas, azúcares y sodio. Estos alimentos incluyen productos envasados, bebidas azucaradas, snacks y comidas rápidas.

De hecho, la investigadora de la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria Islas Baleares (IdISBa) y del Área de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del Ciber (Ciberobn), la doctora Cristina Bouzas, quien lideró la investigación, afirmó que “los alimentos ultraprocesados afectan o aumentan el consumo de varios recursos, como son el uso de tierra, de agua y de energía, así como aumentan las emisiones de gas invernadero”.

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