FUENTE: El País.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de defunción en España. En concreto, las patologías relacionadas con el corazón son responsables de tres de cada 10 muertes —el 29,66%— que se producen en el país, por encima del cáncer (27,86%) y de las enfermedades del sistema respiratorio (11,08%), según un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por tipología de enfermedades cardiovasculares, las cerebrovasculares siguen situándose como las más mortales, causando el 23% del total de defunciones cardiovasculares —aunque existe una tendencia a la baja en esta patología: un 5% desde 2004—. El 18% de las muertes se producen por lo que el informe del INE denomina como "otras enfermedades del corazón". Entre ellas, la insuficiencia cardiaca se mantiene como la tercera causa de defunción —con un 15% del total de fallecimientos cardiovasculares—, seguida de "otras enfermedades isquémicas del corazón (14%) y del infarto agudo de miocardio (14%)".
"Es muy importante destacar que las enfermedades hipertensivas son las que más han aumentado en los últimos 10 años, doblando el número de defunciones debido a esta causa, ya que mientras en 2004 representaban el 5% de los fallecimientos cardiovasculares, ahora son ya el 10%", avisa el presidente de la Sociedad Española de Cardiología, Andrés Íñiguez.
Las comunidades o ciudades autónomas que sufren más defunciones cardiovasculares, según datos de 2014, son Ceuta (con un 33,40%), Andalucía (33,16%), Asturias (31,77%), Extremadura (31,74%) y Melilla (30,93%). Canarias (con un 24,34%), Madrid (26,58%), País Vasco (26,75%), Navarra (26,87%) y Cataluña (27,61%) son las que menor porcentaje presentan.
La mujer, la más afectada por las enfermedades del sistema circulatorio
El 32,84% de las muertes de mujeres estuvieron causadas por enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio (63.812 en total), mientras que en los hombres ese porcentaje fue del 25,58% (53.581 defunciones).
No obstante, la mujer es quien más ha conseguido reducir el número de defunciones por causa cardiovascular: en el año 2004 la mortalidad femenina era del 38,14%, frente al 28,91% de la masculina.
Las enfermedades cerebrovasculares son la causa más frecuente de muerte tanto en hombres como en mujeres. El infarto es más común entre ellos, que se sitúa como la segunda causa de fallecimiento (en la mujer, se sitúa como sexta causa). La insuficiencia cardiaca provoca más defunciones entre las mujeres (en el caso de ellas, es la tercera causa; mientras que es la quinta causa de muerte en los hombres).
Más recursos destinados a la prevención
A partir de este informe, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha realizado un análisis de los datos —así como de las cifras de los últimos diez años— y ha podido constatar que la mortalidad por enfermedad cardiovascular es la que más disminuye en esta década, casi un 4%. "En el año 2004, las enfermedades del sistema circulatorio representaban el 33,30% del total de defunciones, mientras que una década después, esta cifra se ha reducido al 29,66%. Por el contrario, las dos siguientes causas de defunción más prevalentes, como son el cáncer y las enfermedades respiratorias, aunque han sufrido alguna leve variación a lo largo de los años, prácticamente han ido manteniendo su incidencia", explica Andrés Íñiguez, presidente de la SEC. "Esta paulatina disminución se debe, probablemente, al elevado nivel y calidad de la atención cardiológica de nuestro país, al esfuerzo de sus profesionales, y a la introducción de innovación como fuente de mayor efectividad y eficiencia en el sistema de salud".
La Fundación Española del Corazón, que abandera en España la prevención de las enfermedades cardiovasculares, avisa de que el número de cardiópatas sigue creciendo por el incremento de la incidencia de los principales factores de riesgo cardiovascular, como son la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo, el colesterol elevado, el sedentarismo o la obesidad. "Recordemos que el 80% de las enfermedades del corazón y hasta el 90% de los infartos podrían prevenirse con un estilo de vida más saludable, realizando más ejercicio físico y vigilando nuestra dieta", explica el Carlos Macaya, presidente de la fundación.
"El esfuerzo que hemos puesto sociedades médicas, industria farmacéutica e instituciones públicas en el avance y desarrollo de fármacos y técnicas de tratamiento de la enfermedad debemos seguir poniéndolo, con más ahínco si cabe en campañas de prevención y en medidas más estrictas como la reducción de la sal y del azúcar en los alimentos o el aumento de las restricciones tabáquicas", reflexiona Macaya. "No basta con el buen trabajo que estamos haciendo en cardiología en nuestro país, considerado como uno de los pioneros en esta materia", indica Íñiguez, de la SEC. "Que casi uno de cada tres españoles siga muriendo por enfermedades cardiovasculares, hecho en gran medida evitable, es un indicador de que todavía nos queda mucho trabajo por hacer, para evitar que sigamos enfermando, y mucho, por esta causa", afirma.
Tanto la Fundación Española del Corazón como la Sociedad Española de Cardiología reclaman más apoyo de las instituciones para profundizar en la prevención de la enfermedad cardiovascular y en la promoción de políticas de salud cardiovascular.