FUENTE: Correo Farmacéutico.
Los cambios de temperatura frecuentes y la polinización de las plantas características de la primavera aumentan la incidencia de casos tanto de rinitis vírica como alérgica, respectivamente, lo que puede inducir a error en el tratamiento si no se identifican de manera correcta. Así lo afirman los organizadores de la XVIII Reunión de Primavera de la Comisión de Rinología y Alergia de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (Seorl-CCC) que tiene lugar el sábado en Valencia.
Ambos tipos de rinitis ni aparecen ni afectan de la misma manera, y por lo tanto requieren tratamientos diferenciados. "En caso de existir causa alérgica se pueden tratar los síntomas con antihistamínicos, corticoides", señala Miguel Armengot, presidente de la comisión de Rinología y Alergia de la Seorl. También existe la posibilidad de curarla con inmunoterapia, "sin embargo, es necesario que la sintomatología sea prolongada y que el paciente no presente sensibilización a muchos alérgenos puesto que así es más difícil ajustar la vacuna", destaca. Lo importante, afirma este especialista, es "que al aparecer los primeros síntomas se inicie el tratamiento para así evitar la inflamación de la mucosa". En cuanto a la rinitis vírica, "se pueden atenuar con analgésicos pero nunca con antibióticos".
PREVALENCIA Y FACTORES
Según datos de la Seorl, en los últimos años se ha constatado un aumento progresivo de casos de rinitis y hoy se encuentra entre las diez principales causas para acudir al médico de atención primaria. Los casos más frecuentes se hallan en adolescentes y adultos jóvenes, áreas urbanas y países desarrollados.
Los factores que más contribuyen a su progresión son la contaminación atmosférica y el poder alergénico de algunas plantas.