La cebolla tiene multitud de propiedades nutricionales que son muy beneficiosas para la salud en general. Durante la época de resfriados es habitual usarla como remedio natural para los catarros, para aliviar la tos o para mejorar la congestión nasal.
Desde el servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud San José aseguran que "la cebolla es muy buena para todas las afecciones respiratorias, cuando tenemos tos, catarro, resfriado, gripe o bronquitis".
Sigue leyendo para conocer todas las propiedades de la cebolla y cómo prepararla en caso de resfriado.
¿Qué es la cebolla?
Esta hortaliza contiene casi un 90% de agua, y es muy conocida por hacernos llorar cuando la pelamos o picamos debido al ácido sulfúrico de su aceite natural. Sobre esto último, los especialistas nos aclaran que "el ardor en los ojos al pelar y picar una cebolla se debe al ácido sulfúrico contenido en su aceite natural".
Otros componentes de la cebolla son los glúcidos (8,6 gramos), la fibra (1,6 gramos), las proteínas (1,2 gramos) y las grasas (0,2 gramos). A esto se añade su bajo contenido calórico, 38 calorías por 100 gramos, lo que la convierte en un alimento ideal para dietas orientadas a la pérdida de peso o a su mantenimiento.
Noticia completa en Tu canal del salud.