FUENTE: El economista.
Las farmacéuticas suizas Novartis y Roche viven una historia de amor y odio desde hace décadas que se dispone a escribir ahora un nuevo capítulo de la fase de distanciamiento. Ayer se supo que Novartis sopesa poner a la venta la participación que acumula desde hace 10 años en Roche y que alcanza actualmente un 6% de ésta.
Estas acciones estarían valoradas en 13.500 millones de francos suizos, unos 12.500 millones de euros a día de hoy. Novartis ya ha contratado a los bancos para ayudarla en el proceso de venta, según informó ayer Reuters a partir de la noticia adelantada por un diario suizo.
La entrada de Novartis -la segunda mayor compañía farmacéutica todo el mundo por capitalización de mercado tras J&J- en Roche se fraguó entre 2001 y 2003, bajo el mando de su anterior presidente ejecutivo Daniel Vasella y en aquel momento se tomó la operación como un primer paso a una posible fusión entre ambas. Un movimiento que siempre ha estado presente entre las dos farmacéuticas con sede en la misma ciudad, Basilea, y que ahora parece alejarse con esta operación. Una vez que Vasella dejó el cargo en 2013, se ha especulado que Novartis vendería su participación del 6%, que equivale a un 33% de las acciones con derecho a voto de Roche, poniendo fin a una larga disputa entre ambas firmas suizas.
Según los analistas consultados por Reuters, avanzar ahora con el proceso de venta podría tener sentido para el actual presidente ejecutivo de Novartis, Joe Jimenez, presionado para mejorar el crecimiento de la firma. "Tarde o temprano la participación se venderá y Novartis está hablando con los bancos sobre cómo podría hacerlo. Pero nada es inminente", aseguran las fuentes consultadas por la agencia.
Novartis, que considera sus acciones en Roche como una inversión financiera con un componente estratégico, se negó a hacer comentarios sobre la noticia, lo mismo que Roche.
Según los analistas, Novartis estaría ahora considerando su desinversión en Roche como una forma de obtener dinero en efectivo para adquirir nuevos productos. Las mismas fuentes aseguran que la opción de Roche de recomprar sus acciones no sería prioritaria ahora para la compañía suiza, cuya mayoría de votos posibles en la junta de accionistas sigue estando en manos de la familia Hoffmann-Oeri.