Cuando las temperaturas bajan y las condiciones climáticas se vuelven más frías, tenemos que reforzar ciertos cuidados. Nos protegemos con bufandas y guantes, nos ponemos chaquetas para la lluvia, pero ¿cómo atendemos la salud de los pies en invierno?
La estación trae consigo desafíos específicos, desde la sequedad extrema hasta la exposición a temperaturas gélidas con riesgo de lesiones. Dermatitis y sabañones son algunos de los problemas que se concentran en la piel de los pies. Pero también podrán empeorar síntomas subjetivos, como el hormigueo o la sensación de tener las extremidades frías.
Los siguientes consejos contribuirán a que tengas unos pies más saludables. Es el momento de ponerlos en práctica.
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